Nobody but me.

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Extensión; 1095 palabras.

Advertencia; Contiene un poco de 2Ji, pero nada de qué preocuparse. También contiene muy leve mención del Jicheol.


Woozi frunció el ceño ante la vista que la anatomía que su hyung le proporcionaba al estar reposando sobre su cama, ¿Por qué era tan difícil para el resto aceptar que no le gustaba cuando invadían su espacio personal?
Bueno, aquella regla no aplicaba para Seungcheol, claramente.

Sus pequeños piecitos se arrastraron hasta que estuvo frente a su cama, golpeando sin suavidad alguna el trasero abultadito de Joshua.

- ¡Jisoo-ah! Muévete de aquí, ¿No tienes otra cosa por hacer?

Los bonitos ojos del mencionado se apartaron de su teléfono móvil, para nada molesto con el golpe recibido puesto que ya estaba acostumbrado a ello.
Negando con un pequeño pucherito, se encogió de hombros y regresó la vista a su celular.

- Solo quería compartir nueva música contigo, estaba pensando que podríamos hacer un par de arreglos para la nueva canción...

- No te ofendas, pero podrías ir cualquier día a mi estudio y decírmelo ahí. No estoy muy cómodo con el hecho de que vengas todo el tiempo a mi habitación.

Se expresó, juntando sus pequeñas manos en un gesto que intentaba mostrar seriedad sin embargo, para el chico americano no significaba más que un intento de ser intimidante.
Le sonrió de aquella manera tan bonita e inocente que tenía, recostándose sobre el colchón como una estrella de mar.

- Mi pequeñito Woozi, ¿Por qué no te gusta pasar tiempo con tu hyung, eh? Hay otros chicos que desearían compartir el tiempo conmigo.

- Y es por esa razón por la que no entiendo qué haces aquí y no en la habitación de Jeonghan, él es tu novio, ¿No se molesta cada vez que estás aquí?

Relamiéndose los labios, el chico pelinegro se encogió de hombros una segunda ocasión, posando sus brazos detrás de su cabeza para no usar una de las almohadas del contrario y enfadarlo aún más.

- Yo realmente quiero a todos los miembros del grupo, y quisiera pasar un poco más de tiempo con todos ustedes, Hannie lo entiende, así que no debería haber problemas para ti, ¿O es que este lugar solo lo reservas para Cheol?

- Él no viene al tema, pero como quieras, sólo quítate y déjame dormir.

Tras aquella aprobación a regañadientes, se hizo a un lado y abrió un espacio para su compañero, dejándole dormitar mientras le ponía una de las tantas canciones de su playlist.

Jeonghan, que pasaba por ahí, se sintió curioso ante los sonidos, reconociendo la pieza musical puesto que su pareja se la había cantado varias veces en su idioma natal.
Asomó la cabeza por la puerta que curiosamente estaba abierta, encontrando la razón de aquello cuando descubrió a su novio recostado a lado de un tierno Jihoon aferrándose a su torso. Con el ceño fruncido, avanzó hasta la salita de estar, tirando del brazo del líder de SEVENTEEN para poder levantarlo con furia del sofá y señalar hacia las habitaciones.

- ¡Aleja a tu novio del mío!

Sí, el dulce ángel del grupo era un poquito celoso cuando se trataba de su amado, ¿Y cómo no? Joshua era su caballero, ¡Únicamente suyo!

La segunda vez que el rubio tuvo la desdicha - según él - de observar a esos dos juntos fue la ocasión en la que todo lo llevó a su límite.

El compositor enojado por la invasión a su cama en más de tres días seguidos ocasionándole más de un berrinche de Seungcheol decidió vengarse, sí, vengarse. Él sabía que Joshua tampoco disfrutaba de otras personas yendo a su cama.

Así que simplemente llegó del estudio y fue directo a la habitación del mencionado, tirándose al suave colchón y teniendo el descaro de usar su almohada, se aferró a ella como un pequeño koala, frunciendo la nariz al encontrar el aroma de Jeonghan ahí.
Sin preocuparle que alguien más que no fuese el dueño del dormitorio lo encontrase, se acurrucó y decidió dormitar, esperando ansioso por la expresión de su dolor de cabeza.

Sin embargo, cuando el chico extranjero llegó a su habitación, sólo pudo reír por lo bajo, negando con la cabeza mientras dejaba su bolso de gimnasio a un lado antes de tirarse sobre su menor, impregnándolo de un abrazo que sabía el otro detestaría.

Dicho y hecho, pronto ambos se enfrentaron a una guerra de almohadas que despertó todos los sentidos de las parejas de ambos chicos.

Molesto, Jeonghan sacó al líder de la unidad vocal casi de una patada, haciéndolo rebotar contra el fornido pecho de su novio antes de cerrar la puerta en sus caras y girarse al suyo, cruzándose de brazos con una tierna mueca celosa.

- Han, eso fue grosero, discúlpate con Hoonie.

Dejando la almohada utilizada pulcramente en su lugar, se sentó sobre el colchón, para nada preparado ante un celoso Yoon que lo acorraló entre su cuerpo y la blanda superficie.

Con el ceño fruncido, el mayor tomó las manos de su pareja, enlazando sus dedos juntos mientras presionaba sus cuerpos juntos un poco más cerca.

- No lo quiero aquí más, ¡Ni tampoco quiero que te la pases en su habitación!

Haciendo un puchero todavía más adorable, expresó todo lo que había estado guardando desde que toda esa boba situación había iniciado.
Estupefacto, Joshua parpadeó, mirando a su amado con una pequeñita sonrisa de disculpa, no quería hacerlo enfadar aún más, aunque celoso le pareciera tan tierno y atractivo.

- Pero Hannie, quiero pasar más tiempo con los demás chicos, conocerlos mejor.

- Y no me opongo ante eso, ¡Pero no te encierres con ellos en sus habitaciones o en la tuya! ¡Solo yo puedo hacerlo contigo!

Aferrando el agarre de sus manos, acercó unos milímetros más sus rostros, intentando lucir tan molesto como celoso.

- De acuerdo, intentaré no estar tanto tiempo con ellos, y mantener las puertas abiertas como hasta ahora-

- ¡Es que no lo entiendes! Solamente yo puedo estar contigo sobre una cama, Joshuji. No me gusta para nada que pases el tiempo con Woozi así, ¡No lo soporto! Así que si quieres pasar tiempo con él o los demás, por favor que sea en las áreas comunes, me estás matando de los celos, tonto.

Sin nada más por decir, robó un beso que les quitó todo el aire de los pulmones.
Aun así, el chico sobre el colchón se dio la oportunidad de reír, enternecido ante aquella actitud de su novio.

- Está bien, mi amor. No estaré en otra habitación que no sea la tuya, o la mía mientras la compartimos.

Tras un par de besos más, el asunto estaba arreglado para un celoso Jeonghan que no tuvo que preocuparse por su menor compartiendo cama con otros miembros del grupo.




Basada en hechos reales, un funfact muy hermoso del Jihan.

Gracias por leer.

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