Segundo Pétalo

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Al bajarme, empecé a sonrojarme. Había muchos chicos guapos allí. Desde luego que se ven muy buenos. Gabriel me empujaba para que continuara hacia delante pero yo me perdía en esos músculos que mis ojos adoraban.

+(¡Se veían tan....ahhh!)-. pensaba mi corazón ya que mi mente decía que tenía que concentrarme en los estudios pero bahh, ignoré esa teoría y seguí echándoles un ojo.

Gabriel me miraba con cara de " PERO CAMINA" pero yo seguía evadiendo la expresión de su rostro, que claramente, era de enfado.

Decidí volver a la normalidad y le hice caso. Entramos por aquel portón que separaba el patio del la instalación.

Un hombre arrugado y con bigote, al parecer sonriente, se acercó a mí y dijo:

- Buenos días, usted me imaginó que será Alessia, la nueva. Venga por aquí.

Yo callada, accedí y miré para atrás y me di cuenta que Gabriel no estaba. Se notaba que estaba dormida y distraida, por que hasta pensé que habíamos entrado juntos por el portón pero veo que no.

Ese hombre me llevó a su despacho y me entregó un formulario en donde no se por qué pero tenía que describirme físicamente y rellenar algunos datos.

Bueno ahora que lo pienso, no me he descrito ni nada.

Soy Alessia, tengo 15 años y vivo en Barcelona. Tengo el pelo largo y rizado, de color negro, con ojos azules y muy blanquita de piel. Soy delgada y mi altura no pasa de 1,65 cm por eso creo que esta bien. Nací el 1 de Febrero de 1998.

Ahora a lo que vamos, al rellenar el formulario, me presentó mi taquilla nueva y mi clase. Mi taquilla era la 18A y mi clase 4°B. Todo marchaba bien por ahora.

De repente, sonó el timbre y de formó una avalancha en el pasillo para poder llegar a sus clases. Nunca en mi vida había visto tantas ganas de llegar a la clase un primer día de clases.

Esperé que todos entraran para poder entrar yo. Cuando pude, la profesora me recibió eufórica y me presentó ante todos:

- Bueno chicos, como no hace falta presentarme, os presentaré a la alumna nueva y comenzaremos a introducirnos en este nuevo curso. Ella se llama Alessia y nos va a acompañar este año. Espero que la tratéis bien y con cariño.

Todos emperazon a hablar entre sí y a reírse. A saber de que, pero seguramente era de mi, aunque no le daba mucha importancia.

La profesora pidió silencio y prosiguió.

En ese momento observé a alguien.....

Nunca digas adiós.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora