Parte 8 visitas inesperadas

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Aunque Haru quería preguntarle a Reborn sobre aquel asunto , el Arcobaleno del Sol estaba ausente por ya por varios días, tampoco se volvió a encontrar con Gokudera , era como si el Guardián de la Tormenta la estuviera evitando. 

Casi como un hábito que le pego ,por las tarde,  Haru, siempre iba a las parte más arruinada del edificio , donde las paredes en ruinas le permitían apreciar el cielo , aunque estaba nublado tenía la esperanza que pronto se despejaría, pero siempre a la misma hora escuchaba un bajo sollozo.

"Otra vez" —Haru miró atrás , donde un largo pasillo oscuro conducía a la habitación de Tsuna. Cada vez que iba a verlo en secreto , lo encontraba durmiendo en aquel incómodo sofá apestando alcohol .

Algunas veces con una foto de Kyoko en sus brazos , otras veces con un arma en su manos como si hubiera buscado suicidarse , pero al final no lo hacía ;era una imagen tan triste que en cada  ocasión Haru no podía evitar llorar

Tampoco podía evitar ir a verlo, sabiendo que si despertaba seguramente le diría algo horrible. Aunque sabía que la odiaba , una vez  más caminó por aquel pasillo rumbo a su habitación .

Frente a las puertas se detuvo y comprobó si estaba despierto tocando la madera, aguardo una respuesta, pero no escucharla ingreso. La misma vista la recibió , Tsuna estaba tirado en el sofá , sin embargo a diferencia de las otras veces, no solo había botella tiradas sino que también documentos.

En silencio Haru junto los papeles del piso, los ordeno correctamente y los dejó sobre el escritorio, luego recogió las botellas de vino dentro de una bolsa para dejarlas a un costado de la habitación, por último acomodo los pies del Décimo Vongola ,abotono su camisa mal puesta y lo tapo con una sábana que había en la habitación.

"Aunque sufras en este mundo, por favor "

"Por favor"

"No mueras"

Con suavidad, acarició las mejillas del Vongola, luego se levantó para marcharse , pero una fuerte opresión en su mano la detuvo, miró atrás, encontrando a Tsuna despierto.

—¿Qué haces aquí? — Tsuna la miro con frialdad — ¿Quién te dejo entrar?

—Me perdí y...—Haru no sabía qué decir, quiso retirar su mano, pero el Guardián del Cielo no se lo permitió, apretó con fuerzas sus manos sobre la frágil muñeca de la adolescente con toda intención de romperla.

— ¡Duele! —Haru gimió de dolor— ¡Porque favor detente!

Las comisuras de los labios de Tsuna se curvaron , hace ya varios días había notado que cada vez que despertaba , el estudio que destruía mientras bebía era arreglado por alguien, pensó que tal vez era Gokudera o Bianchi , pero nunca imaginó que era Haru.

Con verla suplicar hacía que su corazón se llenará de júbilo, escucho que tocaban la puerta y sabía quién era, por eso tiro de la mano de Haru hacia él.

—Tsuna , lo siento...

Bianch ingreso llevándose una gran sorpresa, Haru estaba encima de Tsuna en una posición bastante comprometida.

Como la adolescente estaba de espaldas a la puerta, no sabía que la cercanía que mantenía parecía que estaba besando a Tsuna, sin embargo sus rostro estaban cerca, pero nunca llegaron a tocarse.

—¡Maldita perra desgraciada! 

En un ataque de ira, Bianchi, sujeto de los cabellos a Haru alejándola de un tirón de Tsuna. Haru cayó al piso de forma dolorosa.

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