DRABBLE N. #2 : @xRabittax

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❝WINTER BEAR | HOPEV. ❞

Estaba enamorado.

Lo sentía; era una clara explicación al cumulo de emociones que se desplegaban en todo su cuerpo al punto de asfixiarlo; era esclavo del amor, mismo que lo tomaba preso controlándolo completamente, su respiración decrecía volviéndose pesada, los latidos de su corazón golpeaban su pecho de manera casi incontrolable, sus mejillas se coloreaban casi al instante y claro que sus entrañas se apretaban nerviosas con solo pensarlo, ni que decir de los suspiros que se escapaban de sus labios.

Él estaba en todos lados, en esos dulces sueños que mostraban un futuro anhelado a su lado, al cruzarse en la mayoría de sus pensamientos alrededor de 20 veces al día recordándolo, así como en su fantasiosa imaginación queriendo realizar una de las mil acciones que le nacían con solo mirarlo, tal como lo hacía en ese momento.

Sus dedos se estiraron recargando sus yemas en la suave piel que tenía justo a centímetros, se arrastró colmándose de esa dulce sensación casi de forma obsesiva queriendo no solo tocar ese bello rostro, sino también poder consumirlo. Acarició sus largas hebras onduladas que tapaban sus ojos, esos que se abrían como faros iluminándolo, siguiéndolo a todas partes. Y para nada dudo que su pulgar rozara sutilmente esos esponjosos labios que con gusto guardaban sus sonrisas.

Suspiró una vez más sin ser escuchado, estaba tremendamente hipnotizado por ese dulce chico dormir a su lado como un oso invernal. Aquello solían hacerlo varias veces en su habitación después de terminar las clases o en un típico sábado de cine. Pero justamente esa noche no era como de costumbre, porque dentro de unas horas él se iría de su lado y solo tenía una única oportunidad.

—¿HoSeok? ¿Estás despierto? —pestañó un par de veces acostumbrándose a la obscuridad buscando con sus manos la cintura del mayor, que al sentirlo se acurrucó allí—. Quiero estar así toda noche contigo… Te voy a extrañar mucho Hobi —su voz sonó somnolienta tratando de mantenerse despierto hasta que HoSeok se fuera, siéndole imposible cuando sus ojos se cerraron hace horas.

El mayor lo abrazó pasando sus brazos en su cintura dejándole un espacio para que pusiera su cabeza en su pecho. —Yo igual te voy a extrañar mucho, osito —suspiró un poco más cuando se vio envuelto en una ensoñación al verlo despertar, con esa voz ronca y sus manos tocarlo. Dicha manera lo sacó de sus profundos pensamientos.

Era ahora o nunca.

—Quiero decirte algo... Por favor, escúchame —estiró nerviosamente el brazo prendiendo la lampara que estaba en el mueble iluminando la habitación, sus sentidos se activaron al ver esas grandes pupilas seguirlas como siempre.

—Dime Hobi… Te escucho.

Los nervios le picaron y sus mejillas rojas enrojecieron levemente—. TaeHyung, ¿quisieras salir conmigo?

El menor cerró los ojos lentamente replicando una negativa a esa pregunta—. No, Hobi, afuera hay demasiado frío, te enfermarás y no podrás irte, aunque no parece mala idea… No, prefiero estar así contigo.

Conociéndolo, debió imaginarlo desde el inicio, tenía que ser más directo —No Tae, me refiero a que seamos… Más que amigos.

Los ojos luminosos se alzaron sin entender del todo, pero que pareció comprender en ese instante—. Lo somos, tú eres como mi hermano y por eso te quiero mucho.

No.

¡Dios santo!

Llevó el dorso de sus manos a esas mejillas que se llenaban con una ligera sonrisa. Se lamió los labios un poco frustrado y lo encaró—. Me gustas TaeHyung, y mucho… —le susurró muy de cerca casi llegando a oler su aliento, miró sus rosados labios, quería besarlo, pero primero debía de escuchar la respuesta a su inesperada confesión.

—Tú también me gustas Hobi, te lo he dicho siempre… Casi como la nieve y el helado de fresa…

Quedaban horas para que se fuera a Seúl para estudiar la Universidad por casi 4 largos años y vaya que sus esperanzas estaban muriendo una por una ¿Cómo alguien tan inocente podría ser tan mortal?

—Tae, ¿no sientes que tu corazón se acelera cuando te miro?

Le negó y HoSeok apagó su sonrisa.

¿No sentía lo mismo que él?

Definitivamente su amigo no sentía lo mismo o no entendió su confesión, rechazado optó solo por abrazarlo fuertemente llevándose su último aroma.

Todavía era muy pronto, TaeHyung apenas era un adolescente que no comprendía las relaciones amorosas; no quería mandar en sus sentimientos y obligarlo a corresponder los desarrollados suyos.

El amor es paciencia.

Esperaría a que ese osito despertará esa parte, pero le estaba siendo imposible al marcharse, por eso anhelaba por todo el mundo que cuando regresara TaeHyung haya despertado el amor. Un amor por él y si no, lucharía con todas sus energías para ello.

Besó su frente acomodándose en su cuerpo, resignándose esa noche—. Duerme, mi osito…

BE MY VALENTINE : VALENTINE'S DAY SPECIAL 2020.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora