first year

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La vida en casa de los Malfoy era diferente, entendía a la perfección eso, entendía que nunca sería una chica normal con padres normales. Bueno, ellos no eran mis padres; fui criada por los Malfoy desde que era una bebé, desde ese día debo soportar al que debía hacer el papel de "hermano mayor" Draco Malfoy a pesar de que solo fuera un año de diferencia y de que me criara junto a él, técnicamente Draco me detestaba, pues para él nunca sería una Malfoy de verdad.

Si, luego de un par de años, los Malfoy decidieron ponerme su apellido tomándome como su hija legalmente, sin embargo siempre me hicieron saber que en realidad venia de otra familia, Narcisa siempre comento que eran una familia honorable, pero nunca me dió el apellido de esta.

• • •

¿No es terrible? Les das tanta lastima que te compensan con nuestro apellido.

Narcisa reprendió a su hijo de tan solo siete años, el pequeño rubio tenia ya un nivel de arrogancia increíble, algo totalmente desagradable.

—Dejalo Narcisa, no necesito la opinión de un niño egocéntrico —la pequeña de seis años observó como Lucius sonreía al otro lado de la sala, parecía concentrado en su periódico pero en realidad estaba muy atento a la pelea de los niños.

—¡No soy egocéntrico! Es que piensen bien lo que hicieron, siempre me hablan de la pureza en la sangre ¿Qué tal si ella es una impura sangre sucia? —esa hasta ese momento era la peor ofensa que un niño o cualquier persona en particular le podía dar a otro mago, estaba tan molesta que sin pensarlo dos veces me tire sobre el niño mientras lo razguñaba y jalaba su cabello.

Narcisa se levantó de su sillón para intentar separar a los niños quienes no paraban de jalar sus cabellos; la mujer miro con desaprobación a su marido quien se había quedado a reírse por el otro lado de la sala, la mirada de su esposa le hizo comprender que era suficiente.

—¡Basta Draco y Olivia! —dijo en un tono serio, ambos niños se podría decir que le temían tanto al hombre que se separaron de inmediato, Lucius se acercó a ambos para reprender a Draco—. Lo único que tienes que estar seguro de Olivia es que es sangre pura, eso te lo puedo garantizar, pero si sigues molestando a tu hermana no me quedara nada más que castigarte.

Ella no es mi hermana.

El no es mi hermano.

Lucius los observó con desaprobación, siempre pensó que ambos niños se llevarían bien pero hasta ahora eso no era así.

Bien, si ninguno quiere comprender... Ambos están castigados.

Así fue como pasaron los años con ambos niños odiandose el uno al otro, sin mejora alguna.

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Cinco años después de la graciosa discusión entre Draco y Olivia se podría decir que se empezaba a ver un cambio. Draco y Olivia a penas se dirigían la palabra, pero dejaron de insultarse el uno al otro en cada momento, incluso frente a Lucius fingían llevarse de maravilla.

Aquella mañana era algo diferente para Olivia, su carta de aceptación en el colegio de magia y hechicería Hogwarts llegaria ese mismo día. Draco ya había completado su primer año por lo tanto ya había experimentado la emoción que puedes obtener con tu carta de aceptación.

La niña cumpliría once años pronto y el rubio doce, Olivia se había convertido en una niña de cabello castaño totalmente hermosa, el tiempo le iba haciendo cada vez más justicia a su belleza de fantasía.

Lucius quien también estaba emocionado por la pequeña esperaba con ansias la lechuza que en un rato llego a la mesa dejando la conocida carta con el sello de Hogwarts, la niña la tomo con emoción, había sido aceptada, finalmente iría a Hogwarts.

—Felicidades —pronuncio Draco al otro lado de la mesa casi en un pequeño susurro.

Gracias Draco.

Ambos lo sabían, está sería una nueva aventura para ella y la continuación de la propia historia de Draco.

Deberias tener algo de miedo, toda nuestra familia a estado en Slytherin y si tú no estás, sería una decepción.

—Draco —dijo Lucius observando a su hijo con algo de furia—. Es obvio que Olivia quedara en Slytherin

Pero ¿Y si no quedaba en Slytherin? Sería esa la prueba que necesitaba sobre la pureza de su sangre, quizás los Malfoy ya no la quieran si quedaba en otra casa, Draco había logrado que Olivia se sintiera aterrada por la elección de su casa.

La castaña no sabía que este tan solo era el comienzo de una larga aventura en Hogwarts, el lugar donde perfeccionaria sus dones, haría amigos, enemigos, nuevos amores y sobre todo sería una pieza clave para todos en un futuro no tan lejano.

Olivia Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora