Mi corazón llorá tu pérdida hoy y mañana también. Con lágrimas en los ojos te recuerdo. Miro atrás y te veo. Veo lo mucho que me amabas y lo mucho que me sigues amando. ¡Qué pena! Ya no tenerte. Nuestra historia fue linda, peculiar y única. Te lloro como si estuvieras muerto. Y aunque no estés muerto ante mi corazón ya lo estás. Me entristece saber que ya no somos nosotros contra todos, si no yo contra todos. Me gustó ya no ser egoísta. Me gustó verme en tus ojos. Me gustó ser única. Me gustó ser feliz. Me gustó amarte.