2009 -parte 1-

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Fue a principios de año, yo estaba en 3ro medio y un chico con el cual me había besado estaba obsesionado conmigo. Le decían Omero, tenía 17 años y aún iba en 2do medio. Había repetido 2 cursos por lo que era un año mayor que yo. No era particularmente guapo pero era simpático y yo encontraba agradable reírme de sus bromas. Hasta que descubrí que no se estaba haciendo el tonto. El tipo ERA REALMENTE TONTO.

Trataba de "conquistarme" cerrándome el paso, enviándome cartas que yo rompía en su cara y más de alguna vez pedí ayuda al inspector de patio para que este pelmazo dejara de acosarme...

Hasta que un día me insistió en darme una carta que no era ni de su letra ni de su redacción; era de otra persona que me pedía intercambiar correspondencia para hablar sobre animé, firmaba Stein.

Después de intercambiar cartas un tiempo empecé a interesarme más por la identidad de este Stein. Omero no podría jamás estar detrás de esas cartas, dónde solo nos limitabamos a hablar de animé y música japonesa, en ese entonces yo era una Otaku empedernida pero ya más madura, no tenía que anunciar al mundo sobre mi amor a la animación japonesa. Pero en ese liceo no habían muchos otakus tan fuertes como yo. La mayoría eran puros casuales. Eso me hizo aceptar esas cartas, realmente anhelaba alguien a la altura de mi fanatismo, un hombre de cultura.
Stein era ese hombre.

Me llegaba a alegrar ver la cara de baboso de Omero... Porque significaba que otra carta del hombre misterioso llegaba a mi. Pero siempre le quitaba el paquete de las manos y lo despachaba al piso inferior, con la excusa de que el segundo piso solo era para los 3ros y 4tos años. (Era verdad pero muy pocos respetaban la norma)

No leía las cartas en recreo a la vista de todos, la leía en clases. Así solo mis cercanos sabían lo que pasaba, ya después del 3er día de cartas dejaron de interesarse y tratar de buscarle un significado romántico a las notas escritas en hojas de cuaderno.

2 semanas pasaron y un día mis peores temores se hicieron realidad: el mensajero quería un abrazo a cambio de la estúpida carta. Obviamente no me dejé presionar y le quité la carta y huí rápida como el viento. En este tipo de persecuciones el medir 1.48 y pesar 45kg ayuda mucho a escabullirse entre la gente. Terminé bajo las mesas de la sala de mi Crush en ese momento: Andrea, la niña más bella del 1er año del liceo. Ella me resguardó hasta que el profesor de biología me descubrió y me echó de la sala, rojo de ira al ver a una humanista infiltrada en su clase.

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Pero ya tenía la carta y ya era suficiente, basta, me decidí; TENÍA que saber quién era Stein y deshacerme para siempre del pastel del Omero.
Si no lo hacía pronto mi capacidad para aguantar las arcadas frente a su cara se veía seriamente comprometida. Tenía que hacerlo inmediatamente, si no, sentía que iba a explotar de disgusto.

Al siguiente recreo ví a un chico que siempre estaba junto a Omero, El pelmazo estaba ocupado jugando fútbol. Perfecto, comienza el plan.
Empecé a preguntar a sus compañeros quién era el que escribía las cartas que Omero me llevaba. Mi labor detectivesca apuntaba a un chico de lentes que se me hacía conocido... Lo había visto muchas veces pasar llevando un bolso cruzado con pines de anime. Claro ejemplo de Otaku con clase.
Me acerqué y lo encaré:

-Hola, yo soy Javiera del 3ro y quiero saber si tú eres Stein, el que escribe las cartas que me entrega el Omero.- por dentro me quería morir jaja.

-Qué? De qué me hablas? Yo ni sé escribir jaja- me dijo mientras miraba a sus amigos alrededor y estos se reían de lo mal que escribía este.

-oye... No será que anda buscando al Seba?- dijo el amigo de relleno No.1.

-aaaah... Verdad que él andaba haciendo cartas, qué nerdo, porqué no hablan por chat? Lol.
Mira, en la sala de mi curso, la del medio hay un nerdo igual a mí pero sin lentes, se llama Sebastián, él es quien andas buscando.- dijo muy amable conmigo.

Fui al lugar señalado y en la sala más oscura, bajo las escaleras estaba un clon del chico anterior pero sin lentes... GEMELOS!?
Cómo mierda nunca me di cuenta que había un curso con gemelos si llevaba 3 años en un colegio tan chico?!

En fin. Es feo ponerse toda curiosa por un par de gemelos cuando vives en la ciudad. Me calmé, caminé desde la puerta y me puse frente a él...
No notó mi presencia. Estaba haciendo origami mientras escuchaba música con audífonos
En un acto desesperado puse la mano sobre la mesa y la última carta que me había mandado.

¡PAM!

Chucha, creo que sonó muy fuerte, no hay nadie aquí, ah... Está esa niña gorda al lado, no importa, aquí vamos, que sea lo que dios quiera:

-Tu eres Stein?- dije con una mano en la cadera y otra en la mesa. Tiembla Asuka Langley.

........
Continuará
つつく。。。

🌸Hatsukoi Monogatari🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora