Era de noche, estaba lloviendo, mi cara estaba hinchada de llorar y el frío me calaba el alma. Iba caminando sin sentido hacia mi casa, el camino que había recorrido tantas veces, desde el letrero de "bienvenido a La Cisterna" hasta mi casa.
Me dolía el cuerpo y solo miraba hacia el suelo cuando mi celular sonó y yo sin pensarlo, contesté:
- Aló, Javiera, cómo estás? - Era Keigo, un amigo mayor que yo con el cual salía a citas dónde hablábamos de literatura.
- Estoy mal, vengo de la casa de mi ex de devolverle sus cosas... Me violó y pude escapar después.- Dije en modo automático, de verdad que no había procesado nada de lo que había pasado.
- ...Estás afuera? Abrígate porque está lloviendo... No necesitas que te vaya a buscar en taxi o algo?... Te oyes súper mal.- En su voz se oía incredulidad y preocupación.
- No, estoy cerca de mi casa, voy a llegar allá primero. No sé qué hacer pero allá está mi mamá.- Seguía en piloto automático. La lluvia en mi cara se llevaba mis lágrimas.
- Ok, cuídate mucho. Te llamo después.- Me dijo y yo corté.
Seguí caminando por automático, mis muñecas me dolían pero más me dolía la entrepierna, estaba mojada por que él había acabado dentro mío y yo solo me subí los pantalones para irme de ahí. Le quité los Audífonos al Felipe que estaba jugando Warcraft y le suplique que me dejara salir e irme... Felipe no había escuchado mis gritos pidiendo por ayuda o mi llanto en la habitación de al lado.
Caminé y llegué a mi casa, abrí la puerta con las manos temblando y me desplomé al lado de la cama de mi madre.
- Mamá, fui a ver al Seba y después de devolverle las cosas me bajó los pantalones y me violó... No sé qué hacer...- Rompí en llanto.
- Te dije que no fueras, tu fuiste.- Sus ojos me miraban juzgandome, que yo me lo había buscado.
- Anda a ducharte con agua caliente para que no te resfries.- Me dijo con voz dura. Yo obedecí. Esa noche lloré hasta dormirme. Al otro día tenía que ir a la universidad.
En la universidad traté de pedir ayuda al jefe de carrera:
- pero tú eras virgen?- me preguntó preocupado.
-No, él era mi pololo pero hace meses que no estamos juntos.- Le dije esperando apoyo.
- Ah, pero entonces no fue tan terrible.-
- Profesor, tiene que ayudarme en algo, él no puede seguir estudiando aquí y acosandome cada vez que me ve en el campus. No puedo llegar a tiempo a las clases ni concentrarme así...-
- Pero no puedo hacer nada por ti, tienes que rendir igual que el resto de tus compañeros. No hay excepciones.-
Fué tajante.
Mi vida debía seguir normal como todas mis compañeras.
Sin importar lo que me pase.
Nadie me iba a ayudar si fui violada por mi ex si yo fui la que fue a su casa. Si yo solamente iba empezando mi segundo año. Si solamente era una estudiante más en Pedagogía en Castellano en la USACH. Muchas personas estaban esperando por mi cupo y las becas que yo ocupo.Fué mi culpa.
Fué mi responsabilidad.
Fué mi error.
Porque no era virgen.
Nadie me iba a ayudar.
Estaba herida y sola.
El chico tranquilo y amable me había violado y yo no había denunciado.
Él podía seguir estudiando en el Tecno sin que nadie supiera nada y sin que nadie me defendiera de nada de lo que me podría hacer.Si estudiaba todo iba a salir bien.
Estudiar te lleva a una vida más fácil y feliz. Debía estudiar aunque nadie quisiera hacer grupo conmigo. Aunque llegara tarde a clases o aunque llorara todos los días en el baño de la facultad.Fumate un cigarro y cálmate Javiera, aquí no ha pasado nada. A ti no te pasó nada.
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🌸Hatsukoi Monogatari🌸
Non-FictionEsta es la historia real de mi primer amor, escrita con cariño para quien quiera leerla. Ubicada en Santiago de Chile en los 2000's, una chica otaku y atrevida se lanza hacia la aventura llamada primer amor. Acompañen a mi Javiera, mi yo del pasado...