2009 - Parte 3-

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Nota de la autora: Lo que viene a continuación es una parte de la historia de la cual no estoy muy orgullosa. Ahora como adulta consciente y responsable creo que fue re feo. Hablo de stalkear a alguien. Era joven, era estúpida y otaku. Quedan advertides. (la foto soy yo con Stein).

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Seguimos intercambiando mensajes con Stein después de eso. Una semana pasó y la verdad es que este chico me intrigaba. Nadie sabía mucho de él salvo que era muy amigo de esta chica de lentes y con sobrepeso. Y que era el gemelo oscuro y mala onda de Felipe. 

Moví mis influencias dentro de mi círculo de amigos rechazados en el colegio: eramos un grupo de aproximadamente 25 personas de todos los cursos y niveles, nos cuidábamos mucho porque ser rarito no era algo fácil en ese colegio. Metaleros, góticos, rebeldes, otakus, gamers, músicos, artistas, kpopers, cosplayers, gays, lesbianas y bisexuales. Todos nos cubrimos las espaldas para protegernos del bullying, la discriminación por parte de los profesores e inspectores.  

Pero aún así NADIE sabía mucho más de lo que sabía yo, solo que eventualmente se juntaba con un grupo de chicos de su curso y hacían apuestas con dinero y favores, actualmente él no había perdido ninguna apuesta, jamás. También era el favorito para los profesores de ciencias y matemáticas, pero seguía perdiendo puntos en matemáticas con el profesor Lillo por hacer cálculos mentales y no escribir todo el desarrollo de los ejercicios en las pruebas. O sea era el genio local del liceo.

Eso no hizo más que intrigarme más, siempre he tenido la tendencia natural de querer involucrarme con personas inteligentes y rebeldes. Personas que juegan sus cartas siempre para ganar pero mantienen un bajo perfil por opción propia. Su prescencia de chico misterioso me tenía realmente fascinada. Tenía que saber quién era él en realidad. Quería saberlo todo.

Un día viernes bromee en una carta sobre que quería saber dónde vivía. Él no quería que supiera nada, quería que siguiera siendo secreto. Ese día todos en el liceo salíamos a las 6 de la tarde. aprovechando esto salí y esperé en la esquina del frente donde tomaba el bus hacia mi casa...

Él se despidió de su grupo de amigos y yo ví que se iba por la calle siguiente hacia el parque a la vuelta. Perfecto, antes de perderlo de vista lo seguí hasta que en cierta parte él se detiene y camina hacia el portal donde me escondía. Puso un brazo en la pared y me increpó:

-Sé que me estás siguiendo pero no creo que sea buena idea, deberías irte a tu casa.- Su brazo en la pared y yo contra la pared, era un kabedon pero no uno bonito, en su mirada había hostilidad, lo estaba molestando... nunca lo había visto así. Mi corazón latía fuerte por la adrenalina y estaba decidida a mostrarle que no iba a detenerme solo porque me lo pidiera amablemente.

-Puedo caminar por donde quiera, mi casa también queda en esa dirección- Le sonreí con atrevimiento, esta batalla no me la iba a ganar solo por que él pensaba que lo estaba siguiendo. -Si no te molesta podríamos conversar, todos se fueron y no hay nadie con el uniforme de nuestro liceo por aquí. Además, vivimos hacia la misma dirección.- Soy pésima mintiendo pero si me concentro puedo hacerlo, lo aprendí en teatro. Puedo averiguar donde él vive.

Lo que siguió fue una conversación normal mientras yo trataba de seguirle el paso, él no bajaba la velocidad, yo soy pequeña y él muy alto, sus piernas largas no se detenían por mi. Hasta que llegamos hasta su casa y él trató de echarme a mi casa.

-Ahora ya sabes donde vivo, estás contenta?- dijo con dejadez y con sarcasmo en su voz.

Era una casa con dos entradas, pero no del tipo que encuentras en el barrio alto, había visto ese tipo de casa muchas veces desde que llegué a ese colegio el año 2006, casas pobres. Construidas a pulso por sus propios habitantes, una arquitectura medio extraña, partes viejas y nuevas donde viven diferentes familias en un solo terreno; abuelos, tíos, todos juntos pero no revueltos. El patio sin ninguna decoración más que un árbol de granadas. Caí en cuenta que vivíamos en la misma comuna. Unos metros atrás había un cartel que decía "bienvenido a La Cisterna". Pero mi casa quedaba a unas 10 cuadras más al poniente, tenía que pasar por 3 villas para llegar a mi casa. 

Así que hice lo más lógico en esa situación.

-No me vas a invitar a pasar?, tengo mucha sed.- Dije, después de todo a nadie se le niega el agua, es de muy mala educación .

Después de una última mirada a mis ojos de gatito, agitada y cansada después de correr detrás de el para seguirle el paso apurado... Él suspiró y accedió a darme un vaso de agua en su casa. Pequeña victoria para mi. Sucia victoria pero victoria al fin y al cabo.

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Nota de la autora: Mi liceo, en el momento donde yo estaba estudiando allí, era uno de los mejores colegios del sector sur de Santiago según las pruebas de medición estandarizadas a nivel nacional (Simce y psu) pero el nivel de vulnerabilidad social era más del 70% la verdad es que allí conocí la pobreza, la educación en Chile es muy clasista, yo me vi obligada a irme de mi colegio anterior por el bullying y no quería irme a otro colegio católico por mi orientación sexual, soy bisexual desde los 12 años más o menos. Así que mi madre miró los resultados y vió que el colegio era excelente y barato pero seguía siendo un colegio con un filtro de selección

El sistema de selección fue abolido hace poco, la discriminación en los colegios también, hay campañas anti bullying por todas partes pero yo sufrí mucho en ese entonces, aún así me sirvió para convivir con otras realidades y sentir el calor, la amabilidad de la gente que tiene muchos menos privilegios que yo. Me ayudó a ser más humilde, solidaria, trabajadora y a valorar a las personas por su calidad humana, no por sus zapatillas o por sus familias.

🌸Hatsukoi Monogatari🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora