「TWO」

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Su cuerpo temblaba, respiraba pesadamente, maldecía y murmuraba lo suficientemente alto para que su mejor amigo, Bash, se diera cuenta de la situación.

— ¡No! –repetía- ¡No nos lastimen!

— No de nuevo –Bash camino sigilosamente hasta la amaca de su amigo.

— ¡No lo lastimen! –gimió adolorido- ¡Por favor!

— James –agito el frágil cuerpo del joven- Despierta.

— Bash –el sudor bajaba por su frete- Yo... Yo –no podía pronunciar nada, su sueño se repetía una y otra vez en su mente.

— Estas a salvo –acuno su rostro en sus manos- Escapaste de ahí.

— Pero el no –sus ojos se humedecieron- Fue mi culpa.

— No, no lo fue –afirmo- No vuelvas a decir eso.

— Lamento despertarte- dijo avergonzado.

— Esta bien, no hay que hacer mucho ruido –afortunadamente nadie se había despertado-  No queremos despertar a los demás, y mucho menos a Gilbert.

— Gracias -sonrió- Por todo.

— Eres mi mejor amigo, haría lo que sea por ti –abrazo brevemente a su amigo antes de volver a su amaca- Vuelve a dormir, todo será mejor en la mañana.

— Buenas noches.

— Buenas noches, huesitos.

Ambos amigos volvieron a dormir, esa noche las pesadillas no regresaron, logrando así que James duerma con tranquilidad. Desafortunadamente no sabían que Gilbert, (a diferencia de los demás) tenía un sueño ligero.

A la mañana siguiente llegaron a Trinidad, hogar de James y Bash. Tal como él lo recordaba, la brisa fresca, las amables personas, los asombrosos sabores, sin duda un lugar increíble con bellos recuerdos.

— Hemos llegado, huesitos –dijo Gilbert.

— Nada ha cambiado.

— Este lugar es asombroso.

— Y aun no has visto nada –le sonrió.

— ¡Muchachos! –llamo Bash-Presten atención –ambos chicos se acercaron al moreno.

— Pareces decepcionado –comento Blythe.

— ¿Qué quieres que haga, que baile? –contesto.

— Han pasado dos años.

— Sí, estoy contento de volver. Pero ¿tu? Lloraras cuando tengas que irte.

— Trinidad se meterá en tu alma –completo James.

『Home | Cole Mackenzie』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora