Un niño pecoso y peli verde estaba frente a la puerta de su casa miraba fijamente, y en ese preciso momento la puerta se abrió mostrando a un bella mujer peli verde y ojos del mismo color, al verla el niño salto hacia ella feliz y esta lo atrapo girando mientras lo levantaba, acto seguido lo abrazo con fuerza no mucha y lo beso muchas beses.
Inko: ¡ Izuku mi bebe, mi luz, mi tesoro ¿como has estado cariño?!
Izuku: *desbordando alegría* He estado bien, pero estoy ultra feliz de verte mama *la besa en la mejilla*
Inko: *Lo abraza nuevamente* ¿Por cierto donde esta tupadre?
Hisashi: *saliendo d e la cocina* Aquí amor estaba terminando la cena
Al ver al hombre Inko puso a su hijo en el piso y se acerco al peli negro jalándolo de la camisa y dándole un apasionado, profundo y dominante beso, el cual este tardo un poco en responder, pero el cual fue roto rápidamente.
Inko: Mi amor, mi esposo el hombre que logro romper mi frio y cruel corazón, y lo reconstruyo en uno cálido y en donde aquel sentimiento llamado amor puede florecer, no sabes cuanto he anlado el saborear tus labios y verte nuevamente.
Hisashi:....(dios que mujer) Ejem Inko...Izuku esta presente.
La mujer abrió los ojos de sorpresa ya que se olvido de que su hijo estaba ahí, el cual los miraba con una cara de confusión.
Inko: Jeje me deje llevar, oh bueno no importa *con un tono lujurioso* esta noche ambos nos dejaremos llevar mucho.
Hisashi: ( Y yo que quería tener una noche tranquila, ni modo con honor hasta el final)
Mientras Hisashi se preparaba mental mente para su agitada noche, Inko fue con izuku.
Inko: ¿Izuku te gustaría volar?
Ante Eso los ojos de niños se volvieron estrellas, y a si inko uso su telequinesis para moverlo de un lado a otro, mientras Izuku tenía los brazos extendidos como si volara.
Inko vive en un mundo donde por alguna razón solo el sexo femenino a desarrollado y desarrollan dones especiales, al principio hubo problemas mas que nada por algunas mujeres que querían tomar el poder de los gobiernos, o en el caso de cierto grupito matar a todos los hombrees, pero hubo otro que se les impidió y las cosas siguieron como debería ser, aun a si muchos hombres les temen a las mujeres ya que muchas poseen habilidades muy mortales, aun que con los años esto a desaparecido poco a poco, Inko nació en lo que seria la 2 generación para ese momento que fue adulta las cosas estaban en un estado critico, pero Inko se preocupaba de sus cosas mas que nada porque nació en una familia mafiosa, en donde heredo la telequinesis de su madre pero desarrollo un quirk propio también, uno que le permitía arrebatar quirk a otras mujeres, entre esos obtuvo uno que se aseguraba de que usuaria sea hermosa y joven por siempre, cosa que ayudo a Inko a mantener su puesto las siguientes generaciones, ella se volvió alguien fría y cruel además tubo muchos años para entrenar su quirk, ya que entre mas lo entrenabas mas este se fortalecía, en cierto punto del pasado se creo un nuevo trabajo, uno en donde cualquier mujer que quisiera y pudiera, se volvería una heroína esto fue creado debido que a pesar de que, ya no hubo problemas con mujeres locas hambrientas de poder, todavía quedaban muchas que hacían lo que les daba la gana, a si que la aparición de las primeras heroínas influencio en crear ese trabajo, a estas se las llamaba vigilantes, pero cuando se creo la ley de que se tenía que ser heroína y tener una licencia para usar su quirk, las vigilantes fueron consideradas villanas también, pero con todo esto Inko mantenía su influencia y la de su organización criminal, incluso las heroínas que llegaron a hacerle frente no vivieron para contarlo, con lo cual nunca nadie hasta el momento a sabido la identidad de aquella mujer, el nombre de la Organización es conocida por pocos en todo el mundo como Yokai, ya que como estos seres sobre naturales la organización no tiene ningún registro en ninguna base de datos, por lo cual para el resto del mundo no existe y a si lo quiere Inko, con esto ella y los suyos pueden operar desde las sombras sin problemas.
Pero Inko no dejaba de ser una mujer y una humana, aun que lo negara en el fondo deseaba formar una familia, pero había renunciado a eso hace mucho tiempo, hasta que conoció a Hisashi, se conocieron en un clup fiestero en donde Inko con un balde, una rata y un soplete y ayuda de sus hombres, arreglaron un problemita que estaban teniendo con un topo, el cual no logro cumplir su misión y cuando ella se iba choco con Hisashi, al verlo fue amor a primera vista aun que sus guarda espaldas casi lo matan, pero ella lo salvo y ambos empezaron a salir, Inko normal mente se encargaba de todo, pero con Hisashi dejo a sus chicas al mando aun que eso si alguna la cagaba o se quería pasar de lista, Inko les recordaba quien era la matriarca. Ya que una de sus subordinadas creyó que esta se volvió blanda cuando se enamoro y empezó a salir con Hisashi, pero Inko les hiso ver a ella y a las demás que no había cambiado, torturo a la traidora arrancándole los pelos del cabello de la forma mas dolorosa posible, hecho en ella aceite hirviendo en todo su cuerpo, le arranco las uñas los dientes, le corto los dedos, le hecho una mescla de jugo de limón con alcohol sal pimienta salsa picante y cloro, en las heridas que tenia, y para finalizar hiso que un perro en celo y con sífilis la violara delante de las demás, y eso que ella dijo que solo fueron torturas físicas, los poderes psíquicos de Inko habían crecido al punto que ella podía meterse en tu mente y hacerte vivir tus peores recuerdos una y otra ves, hasta volverte loco.
Tras ese dia ninguna de sus subordinadas, volvió a quejarse o atreverse a retarla, y si eso no fuera suficiente nació izuku el rayo de felicidad de Inko le daba igual que no fuera niña, el solo hecho de ser madre era suficiente para ella, Hisashi sabia quien era inko en realidad pero le daba igual el amaba de todos modos, y ella mostraba siempre el amor que les tenia a ambos, de hecho para protegerlos decidió apartarlos del mundo donde ella creció, y con esto tenía dos vidas una criminal y otra como una feliz madre y esposa, ya que cuando estaba con sus dos chicos Inko desbordaba esa felicidad que nunca desbordo en su niñez y adolescencia, ella era realmente feliz y nada podría arruinar esa felicidad, pensaba ella.
Lamentable una tragedia ocurriría