Mientras el héroe número uno caminaba por las calles mientras todos le pedían fotos se fijó en un puente, uno donde cierto día un pecoso había intentado salvarlo y volvió a recordar, cuántas veces el peliverde lo había intentado salvar, muchísimas, se quedó un rato pensando
—adivina que este lugar es...— esa voz, esa maldita voz resonaba en la cabeza de bakugou, se giró rápidamente y vio a el pecoso, estaba mirándolo fijamente, los ojos del rubio se cristalizaron y comenzó a caminar hacia el
—DEKU!!!— corrió hacia el y caundo ya estaba lo suficientemente cerca se quedó en estado de shock mirándolo o más bien observando al pequeño que traía entre brazos, cuando volvió a ver la cara de el pecoso le salían rayos de los ojos, lo último que el héroe ground zero recordaba eran esos ojos, esos verdes y brillantes ojos, pero algo era diferente ya no tenían ese brillo, se veía enojado y no sabía que hacer.
—que mierda, donde estoy??— se levantó bakugou del suelo, estaba justo donde había estado antes, debajo del puente, con mucho dolor en su cabeza.
Tomó el celular y llamo a su amigo pelirrojo
—hola, pelos de mierda lo vi, vi a deku hoy y el...el me noqueó—
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