¿Cómo empezó todo?

5 4 0
                                    

Les contare un poco de mi vida y les advierto que todo esto es real…
A los pocos meses de nacer descubrieron que tenía una enfermedad algo inusual, el doctor dijo que cuando cumpliera los 4 años seria sometida a tratamientos para combatir de cierta manera todos los problemas que me causaría esta enfermedad… vaya ya escribí 4 líneas y aun no les dije el nombre, que tonta soy! Bueno su nombre era algo raro, para mí lo era,  ni siquiera sabía cómo decirlo, al principio me trababa y decía “PORFIA” pero en realidad es “PORFIRIA”.
Recuerdo que cuando tenía 14 años mi autoestima y el valor que tenía en mí se desvanecieron. En el colegio  me destruyeron emocionalmente, aun no entiendo como unos niños pueden decir tantas palabras hirientes; recuerdo muy bien que mi apodo era “deforme” cada vez que  llegaba al colegio los niños decían (cúbranse ya llego la deforme ensangrentada) siempre me aguantaba las ganas de llorar pero al llegar a casa todo era diferente, siempre estaba sola y podía llorar lo mucho que quisiera, de todos modos nadie llegaría a calmar mi dolor.
Les explicare un poco sobre mi enfermedad , la  “ PORFIRIA” es una enfermedad que no tiene cura, tiene tratamiento pero no cura  y se da por la acumulación excesiva de porfirina, una proteína que ayuda a la hemoglobina a transportar el oxígeno en la sangre, hay muchos tipos de porfiria, se agrupan en “Hepáticas” y “Eritropoyéticas” y bueno yo pertenezco al segundo grupo, tengo PORFIRIA ERITROPOYÉTICA pero como si eso no fuera poco este grupo tiene dos tipos: “Porfiria eritropoyética congénita (PEC)” y  “Protoporfiria Eritropoyética (PPE)” para no hacer más largo todo esta explicación  les diré en pocas palabras lo que esto le hace a mi piel, provoca lesiones graves en mi piel y estas sangran, muy aparte que esta enfermedad se lleva gran parte de mi sangre, lo cual no es nada saludable por lo tanto necesito reemplazar o recuperar esa sangre perdida, estuve en muchos tratamientos, muchos de ellos no dieron resultado pero al menos seguía con vida, eso es bueno, hasta donde yo sé.
Cuando salí del colegio me volví una persona muy solitaria, esta enfermedad cada vez era peor y ya no parecía una chica de 17 años sino una anciana de 90 años, recuerdo muy bien que mi madre me obligo a ir de compras con ella, sé que se avergonzaba de tener un monstruo como hija pero aun así trataba de sacarme a todos los lugares posibles para que no me volviera loca en casa aunque creo que ya estoy loca. Ese día encontré algo que cambiaría por completo mi vida, (LOCKY) un pastor alemán, cuando lo encontré estaba todo lastimado, parecía como si se hubiera peleado, lo lleve a casa, cure sus heridas y me vi reflejado en él, así que decidí quedármelo, le di una buena alimentación, no lo dejaba para nada y así fue como nos hicimos mejores amigos.
(Para que entiendan un poco de lo que les contare en las siguientes líneas, cuando encontré a locky supuse que era un perro que fue utilizado para peleas por lo tanto me traería muchos problemas ya que quizás no se adaptaría a mi familia ni mucho menos a más animales o eso creí yo, casi siempre quería morder incluso la primera semana casi me muerde pero después cambio… para ser sincera la culpa de que él se vuelva agresivo otra vez fue mía ya que lo entrene para atacar… después de esto pasaron muchas cosas malas)
Locky se volvió muy sobreprotector no dejaba que se acerquen a mí, un día decidí  llevarlo a correr ya que supuse que también estaría  estresado, fuimos por un arenal y subimos algo que parecía un cerro, nos detuvimos por un instante ya que lo que empezó como una corrida por un parque termino en un cerro, descansamos un poco y me percaté de que había muchas personas que subían hasta lo más alto, vi a un joven que estaba sentado sobre una roca, se veía muy cansado y tenía buen físico, supuse que era un atleta, en eso momento yo solo me preocupaba por el aspecto de mi rostro, tenía miedo de espatanar a las personas , descansamos por unos minutos, no sé como pero aquel joven estaba parado frente a mí, me pregunto si me encontraba bien, sin tener oportunidad de responder note que mi perro enfurecido ataco al muchacho, fue muy trágico todo, trate de ayudarlo, amarre a locky en una roca y trate de hacer algo por el joven, no sabía qué hacer, en mi cabeza solo estaba la idea de que después de eso tendría problemas, me acerque y al estar cerca mi nariz rápidamente percato el olor a sangre, era una sensación muy rara, siempre hacia comentarios tontos sobre la sangre… no sé qué paso pero termine lamiendo la sangre de su rostro, él estaba inconsciente.
Todo era perfecto.
Decidí aprovechar el momento, lamí su rostro y  sentí como mi cuerpo se refrescaba era una sensación única, no quería detenerme pero si él despertaba y empezaba a  gritar alguien más podría escuchar y tendría problemas.
Mire a todos lados y lo primero que vi fue una piedra así que la  tome una piedra y golpee su cabeza hasta romperla por completo, sabía que beber su sangre me ayudaría pero tardaría mucho tiempo pero en esos momentos  eso era lo que menos tenia y entonces  recordé un documental sobre el cuerpo humano, busque en su mochila si algo me serviría y encontré muchas cosas útiles…  le abrí el pecho con un cuchillo que  llevaba en su mochila, por suerte también tenía mucha agua y un recipiente con comida, tire la comida y coloque ahí el vaso y su corazón, ya que era el único órgano del cual sabía que era muy rico en hemoglobina. Me limpie rápidamente y escondí su cuerpo.
Ese fue mi primer homicidio, siempre creí que pasaría esto, tantos sueños raros por fin cobraron sentido, no me afectaba lo que los demás piensen de mi  después de todo siempre me vieron como un monstruo. 
Al llegar a mi casa solo pensé en lo que hizo Locky, sé que solo quería  protegerme ya que las personas cuando me ven me tiran cosas y tratan de lastimarme, por otro lado sé que estuvo mal todo esto y peor aún termine siendo una asesina, no sé si todo esto me vaya a traer muchos problemas pero si esto me ayuda con mi enfermedad nada me detendrá, pero si seré más selectiva, solo buscare deportistas… ¡CARAJO! Ni siquiera me puse a investigar la manera de consumir estos órganos sin tener asco o peor aún vivir con el miedo de que alguien encuentre mi tesoro más preciado y a la vez mi perdición...
Esa fue mi primera víctima la segunda ya no llego por error si no por horror,  consumir estos órganos me ayudaron mucho, mi piel se empezó a arreglar, aún  tenía marcas pero ya no sangraba tanto y eso eran buenas señales, tenía un amigo de la infancia que no veía hace años, le invite a correr, esta vez quise ir sin locky tenía que prepararme para todo por si en algún momento tengo que despedirme de él, llegamos a los más alto del cerro, mientras él me contaba todo lo que había hecho en este tiempo yo solo me imaginaba que pasaría si lo empujo, no podía estar tranquila y sin dudarlo me acerque  y lo empuje, calcule tan bien que cayó sobre una roca, murió al instante, no me sentí culpable ni tuve miedo ya que si lo encontraban pensarían que fue un accidente, este lugar es preciso es  peligroso  y ahí fue cuando lo entendí, este era mi destino. Me lleve a casa los órganos más importantes y los convertí en proteína, pese a que esto es una confesión no les diré como deshidrate cada órgano, no quiero incitarlos a cometer este acto ya que no cualquiera podría controlar esto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 09, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

YO NUNCA PEDÍ ESTA ENFERMEDAD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora