eden - karmaland

nueve

luzu desesperado tocó la puerta de roxanne. habían pasado un par de días desde halloween y de momento ya habían pasado un par de preguntas por su cabeza. la principal era el por qué los comerciantes se habían arrodillado ante roxanne.

luzu se dio cuenta rápido de que roxanne no se encontraba en casa, maldijo al aire y volvió a su hogar.

por qué se encontraba así, preguntaréis. fácil, habían secuestrado a manolo y luzu no sabía que hacer.

la hermandad oscura había decidido que secuestrar a su cerdo era una buena jugarreta, que sería divertido jugar con los sentimientos de una persona hacia su mascota.

por otro lado, roxanne se encontraba riendo con rubius, vegetta y fargan en la iglesia.

estaban acabando de reconstruirla por completo ya que merlon le había pedido a rubius que lo hiciese.

-chicos. he decidido ser el cura.- anunció rubius poniendo el último banco de madera frente el altar.

-te pega.- acto seguido roxanne se puso frente a rubius y comenzó a hacer como si rezase- oh padre rubius he venido a confesar mis pecados.

los chicos rieron antes de salir de la iglesia, fargan se llevó a rubius alegando que habían quedado con willy y dejaron solos a vegetta y a roxanne.

-¿tu necesitas ayuda en algo? ¿más piedra? o tal vez un caballo. sería entretenido ir a campo abierto un rato.

vegetta negó, no quería aceptar que el hecho de que roxanne lo tratase como si no hubiera pasado nada le molestaba un poco.

-no te preocupes, pero tengo que hacer unos experimentos con el cuero, así que me voy a casa. chao roxanne.

-adios vegetta.- roxanne miró la hora en su reloj y comenzó a caminar a casa de auron, que era un cubo de madera con unas puertas de madera también.

entró sin llamar y bajó las escaleras.

-un bunker, interesante...- dijo terminando de bajar las escaleras. roxanne hizo una mueca, no quería decir que la casa era fea, pero era horrenda.- hola auron.

-hola roxanne.- dijo el joven animado, un segundo más tarde, roxanne tenía un pequeño pollo frente a su cara.- éste es frederick.- roxanne sonrió tomando al pollito entre sus manos y lo miró con ternura al escucharlo piar.

-que cosa más tierna.- la voz de roxanne se hizo más y más aguda a medida que hablaba.- ¿de dónde lo has sacado?

-me lo he encontrado en la mina.

-un lugar extraño para un pollo...- roxanne miró el cuello del ave y luego miró a auron frunciendo el ceño- ¿y el name tag?

-es que no sé de dónde sacarlo.- contestó el hombre rascándose la nuca con vergüenza.

-pescando por ejemplo. de todas formas luzu debe tener alguno, iré a ver.

-va, yo me quedo con mi niño... ¡frederick guapo!

roxanne soltó una carcajada y luego comenzó a subir las escaleras de piedra que llevaban a la casa de luzu.

-¡luzu!- la castaña tocó la puerta de nuevo y entonces luzu abrió aunque la imagen frente a ella la sorprendió, realmente no parecía luzu.

tenía el pelo revuelto, los ojos algo rojos y unas ojeras tremendas, sus ropas estbana desaliñadas.

-por fin te encuentro.- fue lo único que dijo él antes de tironearla hacia el interior de la casa.- tenemos una manolo emergencia.

-¿qué ha pasado con manolo?

-lo han secuestrado, la hermandad oscura ha secuestrado a manolo.

roxanne comprendió porque luzu se encontraba así, luzu adoraba a manolo como los mortales adoraban a los dioses.

-¿te han dicho algo?- entonces roxanne reparó en los carteles.

-debo robarle un diamante a fargan si quiero recuperarlo.

-puedo hacerlo yo, si tu no puedes.- luzu negó con la mirada perdida.

-no, debo hacerlo yo. pero te agradecería si distrajeses a fargan un rato.- roxanne asintió con una sonrisa triste y entonces salió de la casa.

sin duda no era buen momento para pedirle una etiqueta.

salió de la parcela de luzu preocupada por la situación de su amigo, pero cuando estuvo en el pueblo sacó su teléfono y marcó el número de fargan.

-¿te apetece quedar? estoy en el pueblo, pero podemos vernos en mi casa en... ¿diez minutos?

el teléfono del chico vibró en su bolsillo y le dio la rienda de manolo a su compañero. leyó y releyó el mensaje de la chica y sonrió relamiendose los labios.

-willy, ¿seguimos mañana?- el albino lo miró unos segundos con los ojos entrecerrados, pero tampoco había diferencia a cuando los tenía abiertos. muy a su pesar, guillermo asintió encerrando a manolo en su casa.

-¿roxanne?- fargan asintió mientras guardaba su móvil.

-sólo te puedo decir una cosa, hoy mojo.

꧁꧂

fargan estaba al caer, en cuanto recibió su confirmación de asistencia, roxanne contactó con luzu diciéndole que tenía vía libre.

el timbre de la casa sonó y entonces roxanne se apuró a abrir la puerta.

lo primero que se encontró fargan fue a la joven con un vestido blanco tan corto que parecía un camisón y una copa de vino. tragó saliva y luego le proporcionó a roxanne una sonrisa coqueta.

-adelante.- la chica se apartó de la puerta con elegancia y dejó que el hombre pasase cerrando la puerta detrás de él. El objetivo de la chica era ganar el mayor tiempo posible para luzu.

lo dirigió a la piscina y se acercó a uno de los minibares de la casa.

-¿un trago?- ofreció comenzando a preparle algo al chico. él lo recibió sin queja alguna mientras ambos se sentaban en el borde de la piscina.- ¿qué tal tu día?

tomó otro trago de su copa antes de dársela al chico, luego comenzó a quitarse la ropa hasta quedar en ropa interior.

se tiró a la piscina sin dudarlo y luego asomó la cabeza al lado de las piernas de fargan y con delicadeza tomó su copa.

la música de jazz de fondo creaba un ambiente de tensión sexual.

-bastante bien ahora que estoy contigo.- susurró el hombre antes de lanzarse a los labios de roxanne, ella salió de la piscina y se puso sobre las piernas del joven intensificando el beso.

fargan comenzó a desnudarse y roxanne se metió de nuevo a la piscina mirando como el hombre se quitaba la ropa. cuando se quedó en calzoncillos, fargan entró y se acercó a la castaña para comenzar a besarla de nuevo.

poco a poco lo que quedaba de ropa se perdió por la piscina.

eso si que era entretener a una persona.

꧁꧂

calvos tóxicos, voy a adelantar un poco las cosas para acercarme al evento de fin de año, porque sino siento que es muy pesado