eden - karmaland

diez

el clima en karmaland se había vuelto algo frío, la nieve ya cubría todo el valle y habían niños que ya habían salido a jugar a la nieve.

quedaba una semana para la navidad y habían decidido hacer el amigo invisible, merlon les dijo que recibirían el nombre de su amigo invisible por correo, y así fue.

roxanne se apresuró a llegar al buzón para tomar las cartas, la invitación a la casa de vegetta para la cena del 24 y la invitación de luzu para la comida del 25, el karmanews también estaba en su buzón, pero lo pasó por alto al ver un papel doblado a la mitad.

vegetta

eso era lo único que estaba escrito, miró la casa de su vecino pensativa.

¿qué se le puede regalar a un hombre que lo tiene todo?

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-me cago en la puta... lolito, distrae a rubius para que no se acerque a su casa. auron y yo sacaremos al caballo.

-menos mal que hice este túnel o estarías perdida.- le dijo auron empujando al caballo por la casa de rubius.

-la verdad, es que ya me dirás tú que puedo regalarle a vegetta, si lo tiene todo.

-ahora incluso el caballo del calvo tóxico.- Roxanne asintió dándole la razón mientras comenzaban a hacer un túnel para sacar al caballo.- es que no se ha molestado ni en ponerle nombre.

-¿para qué? si se le va a morir en tres días, no sé ni como merlon lo deja vivir solo si es como un niño pequeño.

-habló la que ha puesto un árbol de navidad de tres metros en la azotea.

-lo dice el de el ojo gigante.

-touche.- dieron el último tirón y por fin sacaron al caballo a la luz.- supongo que a partir de ahora puedes tú, ¿no?

-sí, es llevarlo hasta la entrada de vegetta, y ya que estoy le pondré una mina, que nunca viene mal.- auron carcajeó.- ¿te acerco a algún lado?

auron negó.

-pues me voy antes de que alguien le diga a rubius que tengo su caballo.

-adios calva.

-chao.- roxanne se alejó de la casa del más alto de karmaland montada en su caballo mientras pensaba que más podía regalarle, tal vez una tortuga o algo.

galopó hasta la casa de vegetta y se asombró al ver la puerta principal en perfecto estado.

-joder, esto sí es raro.- entró a la parcela del hombre y ató al caballo mientras ella hacía una casa con forma de regalo.- venga amigo, pa' dentro.

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-¡jodeeeeeer!- gritó roxanne mientras revolvía su armario con desesperación.- ¡dónde está el puto vestido!

-¿buscas esto?- roxanne se giró exaltada con un zapato en la mano.

-padre.- bajó el zapato más calmada mientras- ¿dónde estaba?

-en palacio, creí que lo necesitarías.

-pues sí...- lo dejó en la cama y en ese momento cayó en la cuenta- un momento, ¿qué haces aquí?

-venía a decirte que el numerito con el chico del otro día no era necesario.

-¿lo viste?- preguntó roxanne asqueada, zeus negó.

-no me hizo falta verlo para saber que iba a pasar.- dijo con reproche

-me lo dices en ese tono como si tu no te follases a todo lo que se mueve.