A Kim Taehyung se le ocurrió una idea bastante loca. Una propuesta muy tentadora y difícil de rechazar, algo que ella no se podría negar.
Una propuesta que tontamente por hechos del pasado la hará llegar de vuelta a él.
●Inicio: 25 de noviembre 201...
¿Dónde se había metido este niño? Lo estaba buscando por todas partes y no lo encontraba. Era la segunda vez que Taehyung venía a este tipo de lugares. Prometió volver a casa en la noche, pero ya eran más de las doce. No le estaba gustando el ambiente, de hecho, su amigo y él habían venido para distraerse un rato de todo el estrés que llevaban en la empresa.
Taehyung bebió de su cerveza y luego lo tiró al tacho de basura. Seguía sin encontrarlo, esta era la primera vez que lo perdía sin Jin y menos mal que no vino este último porque sino ya estuviera gritando y desesperándose por no encontrarlo.
La carrera estaba a punto de comenzar y no había rastros de él. Exacto, habían venido a una carrera clandestina a pasar un rato como amigos.
—Taehyung, mira lo que compré.
Su amigo alzó un par de cervezas sonriendo con orgullo por lo que trajo.
—¿Dónde rayos te habías metido? —le dijo enojado caminando hacia él.
—Solo fui al baño hombre y había una cola larga que ni siquiera avanzaba, toda una historia.
Taehyung no le respondió, lo único que hizo fue quitarle la botella y beber de ella. Quería ver la competencia para después tirarse a su cama y solamente dormir.
—La carrera ya va a empezar Jungkook.
Ambos se pusieron en primera fila para ver a los competidores. Ninguno eran conocidos para ellos. Estaban discretos, no podían llamar la atención de las personas porque eran figuras públicas del país como emprendedores. Sería grave si alguien especule su gran visita a una carrera ilegal.
—¡¿Están listos para sentir la adrenalina en sus venas?! —gritó un chico parado en el centro de la pista.
La bulla sumergió en el lugar, unos apoyando a su favorito y otros peleándose con su rival, mientras que Taehyung y Jungkook se pusieron apostar por quién iba a ser el ganador de esta noche.
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—¡Aún no, Suho! Al parecer te estabas olvidando de alguien. —se escuchó la voz de un desconocido.
Jungkook no pudo evitar mirar al chico, le pareció una falta de respeto que intervenga de la nada gritando cuando la carrera estaba a punto de comenzar. Era su segunda vez que venía aquí con Taehyung, pero nunca lo había visto.
—Oh mira Tae, otro más a la apuesta. ¿Le das a él?
Kim estaba tan distraído que no se dio cuenta del hombre que acaba de venir. Negó con la cabeza para luego enfocar su mirada en el chico misterioso que no estaba solo, lo acompañaban cinco personas más. Estaba confundido, todos estaban de negro, exponiendo sus rostros excepto uno que se encontraba de espaldas, era bajito. A Taehyung le dio miedo su apariencia, pero no quería intimidarse por unos desconocidos.
—Pues yo sí, amigo. —continuó hablando Jungkook. —No quiero perder millones de won en esta carrera. La primera vez que perdí dinero fue por la culpa de Seokjin.