Para la persona que siempre odié

c a p i t u l o 1

—Volveré en algunas horas— grité para que mi madre no se preocupara por mi.

Salí a caminar con dirección a "cream and happiness", ahí me encontraré con algunos de mis amigos.

—¡Hola!— escuché a mis espaldas, me giré lentamente y vi de reojo a una chica agitando las manos enérgicamente hacia mí.

—Diablos— musité por lo bajo.

Claire Lussi en uno de mis mayores problemas, no me agrada su actitud hacia mi, siempre busca la manera de tenerme cerca y aunque sabe que soy una persona pacífica, de alguna manera parece que me quiere hacer explotar.

Dios no.

La veo acercarse a mí aceleradamente y eso hace que apresure mi paso hacia la cafetería, la cual veo en la esquina de la plaza que estoy atravesando.

Sentí una pequeña mano sosteniendo mi brazo aplicando ligera presión para detenerme, y desgraciadamente lo logra.

—Hola Claire— dijo disgustado por tener todavía su mano en mi brazo y por su simple presencia también.

—¿Cómo has estado? ¿Vas a la cafetería?— expresó entusiasta.

—Bien, si— di las respuestas más secas que podía para que se fuera.

Con un movimiento brusco aparté su mano de mi brazo, su mirada se dirigió hacia mí inmediatamente y sus ojos se encontraron con los míos durante un segundo.

—Adiós— dije frío y me apresuré a ingresar al local, pero no lo logré.

—¡Espera!— balbuceó palabras que no entendí —Pronto será el baile de invierno y yo... quería invitarte al baile, conmigo claro, pero solo si tú lo deseas.

Su lechosa piel fue cubierta por un tono carmesí pero trató de cubrirlo con sus mechones dorados.

En ese momento me dediqué a examinarla de arriba hacia abajo, su cabello estaba suelto, llevaba un suéter rosa y un jean azul con zapatos deportivos blancos.

Algo simple para su extravagante personalidad, cabe recalcar que no la conozco lo suficiente para juzgarla.

—Mmm...¿Estas bien?— dijo acariciando suavemente mi mejilla, la apartó lentamente esperando mi reacción.

—No quiero ir al baile contigo—dije frío.

—Mmm... bien, supongo que adiós— dijo bajando la mirada y se alejó rápidamente.

Rodé los ojos con exasperación y por fin entré a la cafetería.