Viaje.

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Las caminatas se me hacen infinitas, cansadas.

-Mis rodillas duelen y mi eje parece temblar.

-Los paseos me tienen harto, estoy en un limbo infinito, camino en círculos.

-El mismo paisaje lúgubre y pesado pasa ante mis ojos, me persigue.

-Todo es siempre igual; monótono, aburrido, sin vida.

-El rumor del viento moviendo las hojas de aquellos parajes naturales, corrompidos.

-Un sonido intentando llamar mi atención, intentando colarse en mi conciencia.

-Sordos se hagan pues mis oídos, quise pensar.

-Sin embargo, algo parece captar mi atención, inconsciente.

-Detrás del cantar del viento, pude escuchar con claridad, mas no con seguridad.

-Quizá una voz perdida despertando los remordimientos de mi pasado,

los cuales pensaba que llevaban ya años enterrados.

-Desesperado y desconcertado hacia la soledad que parecía que no me quería abandonar, 

inconscientemente comencé a caminar.


-Un claro se abre ante mis ojos y algo destaca, contrasta con toda aquella oscuridad.

-Blancas rosas florecientes comienzan lentamente a hacerse ver.

-Me acerco despacio, con miedo.

-La mentira muchas otras veces ha aparecido ante mis ojos,

mi ida mente intentándome engañar.

-Mi mirada, salvajes ojos sangrientos, se posan lentamente sobre el florecer de aquellas rosas

-y, sorprendentemente, cuando mi vista comienza a vagar,

- Me encuentro ante otra mirada exactamente igual, 

-casi como un reflejo de la mía,

-Pero, hay algo distinto, algo de aquel mirar parece extraño, totalmente desconocido,

-la tristeza reflejada, anclada en mi ser no se puede ver en esos ojos que parecen juzgarme desde las sombras.


-Cierro los ojos de golpe, intentando asumir qué es lo que acabo de apreciar.

-Quizá un delirio más de mi solitaria realidad.

-Cuando abro los ojos de nuevo me sorprendo, todo ha cambiado.

-Me hallo flotando en la más profunda oscuridad,

-Desesperado intento encontrar la salida de aquella nueva pesadilla,

-y cuando miro arriba, allá hacia lo alto parezco ver un lago, 

-un espejo, no lo comprendo bien,  puede ser solo un reflejo.

-Extiendo mi brazo e intento alcanzarlo, esa podía ser mi oportunidad para salir de esta realidad,

-Al rozarlo con mis dedos mi reflejo llora,

-el cristal estalla y por entre las grietas las lágrimas se derraman.

-He estado tanto tiempo en ese limbo de naturaleza que mi piel ya no recuerda lo que es ser tocada,

-No recuerdo lo que es sentir el calor de otro cuerpo sobre el mío,

-Ni tan siquiera como se siente el dolar punzante de una herida abierta,

-Hacía tanto tiempo que nada me tocaba que mis bellos se erizan ante el dulce tacto de las lágrimas.

-Así, ante viejas sensaciones ya olvidadas, mi mente entra en un nuevo trance.

-Mis oídos captan un crujido, al cual mis ojos reaccionan por instinto,

-ardiendo fieramente después de haber sucumbido a la arrullante sensación de aquel pozo.


-El espejo se resquebraja y se oscurece.

-Mi corazón late con gran velocidad al ver como mi reflejo se desvanece entre los fragmentos,

-Y yo me estremezco ante la sensación del movimiento en mi pecho, tan innecesario, pero al mismo tiempo, tan anhelado.

-La calidez abrumándome y atontando mis sentidos.

-No siento nada más de mi durante unos segundos, pensando que al final mi tortura ha terminado y por fin, seré dado el placer de morir.

-Pienso que de verdad mi ser ha tenido lugar en la misericordia,

-que alguien finalmente se ha apiadado de este triste demonio.

-Sin embargo, esa felicidad momentaria se desintegra, al mismo tiempo que todo a mi alrededor

-y cuando mi vista se aclara, me encuentro rodeado de flores,

-No son blancas, ni puras como aquellas que me habían transmitido tranquilidad,

-Esta vez son rojas, tan rojas que ante ojos cualquiera podrían parecer negras,

-Dichas flores lentamente se marchitan, volviendo a convertir me alrededor en aquel limbo de naturaleza y desesperación.

-Las lágrimas se deslizan solas por mi rostro, llevándose con ellas toda posibilidad de salvación,

-Arrastrando toda esperanza que se había podido haber formado en mi interior.

-Una vez más, el cruel destino había jugado conmigo.

-Había torturado a aquel demonio que el único pecado que había cometido había sido amar a alguien con el destino ya decidido.

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Hola a todos! Hace mucho tiempo que no publicaba nada y con bastante orgullo os presento esta nueva parte. No es un poema en sí, comenzó siendo una especie de relato pero he decidido escribirlo con ese formato de rima. Espero que os haya gustado!




Susurros de un demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora