To the limit →kookmin

01

Jimin mira el papel en su mano y luego mira el restaurante frente a él. La curiosidad lo había matado, no pudo soportar estar un día más alejado de JungKook. Esperó que el caso estuviera cerrado y sellado para contactarlo, quería asegurarse por lo menos, que Jeon no tenía nada que ver en relación al homicidio del hombre que encontraron.

Apenas lo contactó, JungKook no le dijo nada más que el nombre de un restaurante y colgó la llamada. Jimin tuvo que pedirle a TaeHyung que lo cubriera mientras estaba fuera de la estación, pero valdría la pena, o eso esperaba.

Al entrar al lugar, Jimin no tardó en encontrar a JungKook, este estaba en una mesa grande, rodeado de distintas personas que hablaban entre sí y generaban mucho ruido, atrayendo la atención de todos. En ese instante, Jimin se preguntó si debía seguir adelante y reunirse con el hombre misterioso, pero tan pronto como la posibilidad cruzó por su mente, esta se evaporó al encontrarse con los ojos de JungKook.

— ¡Detective Park!

Un silencio se formó en el lugar y de pronto todas las miradas estaban puestas en él. Un policía, mucho más un detective, nunca era bien recibido. Jimin se removió con incomodidad y avanzó hasta la mesa en la que estaba Jeon.

— Váyanse todos, déjenme con el detective — JungKook hizo un gesto con la mano y en un abrir y cerrar de ojos, la mesa estaba completamente vacía. — Por favor, toma asiento.

Jimin, aún en silencio, ocupó el lugar justo al costado de JungKook y la mano de este se posó en su muslo con total naturalidad. De la misma forma que hizo cuando se conocieron.

— Espero que no te haya molestado, pero antes que aparecieras ya había pedido comida para ambos — JungKook se veía tan relajado y despreocupado, como si la situación en la que se conocieron no importara.

— No, está bien — Fueron sus primeras palabras. — No era necesario que le dijeras a todas esas personas que se fueran.

— Oh, sí lo era, necesitaba tiempo a solas con mi detective favorito — JungKook ríe, luciendo lleno de sí mismo, y aquello le saca una pequeña sonrisa a Jimin. — Dime, ¿qué te hizo llamarme?

— Curiosidad... No logré entenderte mucho aquel día en la estación, sobre todo tu conexión con el asesinato.

— ¡Mira! Llegó la comida.

Jimin sabía que era inútil tratar de sacar alguna información sobre en qué trabajaba o para qué era ese dinero que invertía en Jisuk, pero era divertido ver como intentaba cambiar el tema. Ahora no estaba en modo detective Park, ahora era simplemente Jimin.

— ¿Cuándo dejaste Busan?

Esa pregunta lo tomó por sorpresa, pero no tardó en contestar. — Hace algunos años, apliqué a la academia de policía en Seúl y finalmente decidí quedarme a vivir aquí. Pude haber pedido una transferencia a Busan, pero ya estaba acostumbrado al ritmo que se lleva acá, tengo un piso propio y no hay mejor ciudad para combatir el crimen que esta. Aunque a veces extraño mi hogar.

En eso se resumió la conversación, durante todo el almuerzo juntos, compartieron historias y hablaron un poco de sus vidas. Por un momento Jimin se olvidó del tipo de persona que tenía enfrente, y solamente eran dos hombres conociéndose y coqueteando.

— Ya debo irme, si no llego mi capitán me hará quedarme hasta tarde haciendo el papeleo — Jimin se levantó agradeciendo la comida, la cual JungKook insistió en pagar.

— ¿Quieres que te lleve? La estación me queda de camino hacia donde me dirijo.

Jimin lo pensó un poco, pero cuando vio a JungKook de pie y listo para guiarlo a su auto, terminó por aceptar.

Fuera del restaurante, JungKook lo guió hasta un auto donde estaba un chofer esperando por ellos. Aquello le hizo preguntarse si JungKook había planeado todo de antemano, pero prefirió ignorar ese pensamiento. Entró primero y cuando se giró para hablar con JungKook, los labios del hombre lo saludaron.

Durante unos segundos Jimin se quedó en blanco, pero finalmente comenzó a responderle. Cerró sus ojos y se dejó fundir en los brazos de Jeon, pocas veces se había permitido hacerle caso a sus sentimientos y esta debía ser la primera vez que le estaba respondiendo a sus instintos.

Jimin enredó sus manos en el cabello del hombre, mientras que las manos de JungKook se agarraron con fuerza del costado de su torso. No supo cuánto tiempo estuvieron besándose, solamente separándose durante unos segundos para respirar, pero en lo que menos se dio cuenta, el auto ya se había detenido y estaban fuera de la estación.

Al separarse, Jimin estaba frente a JungKook, sus respiraciones chocaban y entre ellos se contemplaban. Jimin relamía sus labios, queriendo seguir desgastando los ajenos, pero fue JungKook el que finalmente se alejó.

— Hemos llegado... — Susurró mientras contemplaba al detective.

— Sí... ¿Cuándo volveremos a vernos?

— Hay que tomarnos las cosas con calma, detective Park.

Eso fue lo último que escuchó de JungKook antes de bajarse del auto y caminar hacia la estación de policías.