¡Historias bonitas y... curiosas con los personajes de tus video juegos favoritos! (xLectora ♀)
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✓ También hay de personaj...
Era verano y era uno de los días más calurosos, con una temperatura actual de 43°. Para su mala suerte justo ese día tenía que pasar por el desierto que está cerca de la Ciudad Nimbasa. El calor hacia ponerse de malas a la joven entrenadora llamada (TN), sólo quería salir de ese espantoso desierto de una vez por todas y para su fortuna la entrada de la ciudad estaba a la vista.
Finalmente llegó y se dirigió a un Centro Pokémon, pidió a la enfermera Joy curarlos y mientras esperaba se sentó en uno de los sillones recargándose totalmente echando su cabeza hacia atrás disfrutando del aire acondicionado del lugar. No pasó mucho tiempo para que su Extransividor comenzara a sonar. En la pantalla se mostraba la foto de Hilda, su novia.
—¿Qué? —contestó (TN).
—Auch, qué genio. ¿En dónde estás?
—En el Centro Pokémon de Ciudad Nimbasa.
—Voy para allá. ¿Vamos a comer algo o pasear por ahí?
—No tengo muchas ganas, sólo quiero llegar al hotel y dormir. El calor es insoportable.
—¿Qué tal sí vamos por un helado triple~?
—¡SÍ!
Hilda había dado en el blanco. (TN) ama el helado y haría casi cualquier cosa por disfrutar de uno.
Una vez estando en la heladería que estaba al lado de la colorida rueda de la fortuna de la ciudad, (TN) pidió sus tres sabores de helado favoritos y Hilda los suyos. Saliendo del local Hilda tomó la mano de (TN) entrelazando sus dedos con los de ella. El ánimo de su querida novia había subido y esbozaba una sonrisa radiante mientras comía su helado. No había nada que Hilda amara más que el ver a su novia alegre. Para su mala suerte ese momento no duró mucho. Un par de jóvenes pasaron corriendo al lado de (TN) golpeándola en el hombro lo que provocó que tirara al suelo su delicioso helado.
—Uh... —la castaña miró el helado en el piso y luego el rostro de (TN).
—Mi... Mi helado... —su sonrisa había desaparecido y pequeñas lágrimas empezaban a formarse en su rostro.
Hilda soltó un suspiro.
—Tranquila, linda. Iré por otro, yo pago —dijo la castaña y le dio un beso en la frente.
La sonrisa de (TN) volvió a aparecer. A pesar de que detestaba el calor, adoraba la cálida sensación que Hilda la hacia tener. Por otro lado, viendo el helado que ya se derretía en el suelo, que desperdició de helado y dinero.
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Este es un one-shot que se había publicado en mi libro de "Anime One-Shots", lo moví para acá por obvias razones.
