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—¿Jin? ¿¡Aún sigues ahí!?—reclamo su madre mientras recogía el periódico.

—¡¡Apúrate cariño!! Ellos llegaran en cualquier momento—ordeno la omega mayor, tomando el adorno que sostenia su hijo en sus manos.

Jin se había deciado toda la mañana a ordenar y decorar su sala que no se dio cuenta que había tardado más de lo esperado.

—Espera,mamá me falta esto...

—Avanza Jinnie, avanza...—apresuraba su madre.

Sin tener cómo protestar se encamino hacia su cuarto para terminar de arreglarse.

—¿Ya llegó el periódico? —preguntó el alfa de la casa, su omega asintie con la cabeza y se lo entrega.

—Amor... te puedo comentar algo...—dice la omega.

—Sí cariño, por su puesto—responde el alfa, dandole el pase a su mujer que continue mientras le daba una mirada rápida al periódico.

—El hijo alfa de esa familia que vendrá fue criado en de Estados Unidos... ¿qué pasará si no le gusta la comida casera? —pregunto la omega un poco preocupada.

—¿Y? —respondió el alfa, reacio a lo que su omega estaba insinuando.

—Decía... podríamos pedir algo de comida rápida... —dijo un poco temerosa.

El alfa le lanzo una mirada de pocos amigos.

—El día en que puedas traer comida basura a esta casa será cuando yo este tres metros bajo tierra— dijo el alfa alzando la voz.

El alfa se calmó al ver que había asustado a su pareja, así que con una voz más tranquila le dijo.

—Sírveles a nuestros invitados la comida que preparaste, así como lo haces siempre...ellos lo apreciarán, tienen que respetar a Jin, su cultura y cuanto es su valor en el sistema que pertenecemos.

De repente suenó el teléfono y fu el alfa quien contestó.

—Hola, buenos días, ¿con quién tengo el gusto?

—¿Con la familia Kim?

—Habla Kim Donghae, alfa de la famlia.

Bien, llamaba para decirle que mi hijo no podrá asistir a la reunión que acordamos para hoy.

—Ya veo... podríamos programarlo para otro día si usted desea...—quiso sugerir el alfa.

No, lo siento— se apresuró a decir la persona al otro lado de la línea. Sin más remedio comenzó a explicarle la razón porque su hijo no llegaría.

—Ya veo, no se preocupe, adiós—el alfa colgó la llamada y se dirigió a la cocina donde estaba toda su familia arreglando los últimos detalles.

—Cancelaron la visita—soltó ni puso un pie en el lugar.

—¿Cancelaron?—solto Jimin en voz baja.

—¿Por qué? —pregunto su esposa.

—La madre de ese joven hizo una lista de diez omegas de por alla... —Donghae se detuvo al ver a su pequeño.

—¿Y que hay con eso?— inquirio Jimin.

—El chico está en Estados Unidos, le gusto el omega con que se reunió primero, así que para no lastimar a nuestro hijo viniendo hasta aquí para decir que no iba a ser, llamaron para cancelar—termino de decir, siendo testigo de como la mira esperanzada que tenia su tierno hijo se apagaba con sus palabras.

I Swear on You ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora