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(Esta canción me hizo recordar a Jungkook en esta historia,  obvi, ya saben bebus Jinnie no hace eso con intención)

El taxi paro en un complejo de departamentos muy elegante, Seokjin fue directo a donde Taehyung vivía, la puerta de la vivienda estaba decorada por fuera con flores blancas, indicándole de esa forma que ese sería su hogar algún día y que era como una bienvenida para él.

Toco el timbre unas cuantas veces, pero nadie daba señales de vida, golpeo de nuevo hasta que después de unos segundos, la puerta se abrió de pronto mostrando tras de ella a Taehyung, el alfa se veía contrariado, y Seokjin no está lejos de estar igual o peor que él.

-Pasa- dijo el alfa apuntando tras suyo.

El omega no movió ni un solo musculo, las lágrimas ya caían por su rostro, arruinando aquel bello maquillaje que se puso para ir ese día.

- ¿Alguien murió, para que no te presentaras? - cuestiono dolido.

El alfa se quedó callado.

- ¿Por qué, Taehyung? –

El alfa no sabía cómo justificarse y su silencio junto con su mirada puesto en cualquier lado menos en el omega lo decía todo.

- ¡Responde joder! ¿Por qué?

Taehyung poso la mirada en el por unos segundos antes de quitarla, él lo sabía, en el fondo siempre lo supo, pero igual quiso intentarlo, no sabia que seria tan cobarde como para hacerle eso a Seokjin.

-Mis padres se han opuesto a esta boda. - soltó el alfa, como si esas palabras no afectarán a nadie. Pero claro que lo hacían, afectaban Seokjin que creyó en él.

Volvió a mirarlo, pero se vio obligado a quitar sus ojos de aquel omega, no podía ver a Seokjin llorando, trato de hacerse el fuerte, que esto no le afectaba, pero si lo hacía, había caído por el omega. Solo que era muy cobarde para enfrentar a su padres y seguir lo que quería.

-Lo siento- soltó, tratando de que con esas miseras palabras el dolor de aquel ser tan puro se disminuyera.

El omega esta por entrar en una de sus crisis, últimamente se habían hecho más frecuentes, aunque él lo quisiera negar, no era tan fuerte como desearía. Sus emociones lo tenían en un sube y baja, su autoestima había mejorado desde que era bonito, y mucho más desde que el alfa de quien creía estar enamorado le dijo que quería casarse con él. Todo iba tan bien... hasta hora, que la realidad lo vuelve a golpear y no de una manera bonita.

¿Qué acaso nadie sabía que con los sentimientos de las personas no se juega? ¿Por qué justo tenía que ser él? ¿Por qué la vida se empeñaba en llevarlo tan alto? Para después bajarlo de la manera más tosca posible ¿por qué? Era bonito ver como jugaban con él, como hasta su padre ya no lo quería, realmente la gente disfrutaba haciéndolo sufrir, no era bonito, mucho menos placentero, otra vez volvía a sentir ese apretón en su corazón, otra vez se volvía sentir traicionado de quien menos esperaba, era tonto sí, un gran estúpido por creer así de fácil en la gente.

Comenzó a retroceder, queriendo alejarse del lugar, quiera desaparecer de ahí, no pudo llegar mas lejos cuando su cuerpo chocó con el de alguien, giro asustado.

- ¿Jung...Jungkook? - hablo el omega con la voz rota.

-Jin...- llamo el alfa, tratando de mantener la calma, su alfa le gritaba que defendiera a su omega, que lo saque del lugar y se vayan a donde nadie les pueda hacer daño, pero en vez de eso, lo único que hizo fue mirar sorprendido al alfa que seguía parado en la entrada de dicha casa, cuando volteo hacia el omega, este no dudo en acusarlo.

I Swear on You ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora