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Los rayos del sol que no eran retenidos por las cortinas de la inmensa venta despertaron al alfa muy temprano, Jungkook aún no se podía creer que tenía a su precioso omega descansando junto a él.

Se dedicó a admirarlo hasta que se volvió a caer en los brazos de Morfeo.

Después de unas cuantas horas levanto asustado y Jin ya no estaba a su lado, desesperado comenzó a buscarlo por toda la habitación, pero nada, fue buscar su teléfono y cuando estaba por llamarlo, algo en el exterior llamo su atención.

Jin estaba con ese estúpido alfa, al aparecer perdonándolo por su canallada y todo se confirmó cuando el alfa llevo a Jin consigo y después de un rato recibió un mensaje de parte del omega.

"Taehyung vino a verme. No sé si deba decir lo siento, gracias...o adiós, cuídate Jungkook".

Jungkook termino estrellando su celular contra la pared de la impotencia, decepción y tristeza.

Con el alma rota volvió a casa, Jin no le dio tiempo para nada y no sabía cómo sentirse por ratos le invadía una cólera hacia el omega que le hizo romper casi todas las cosas de vidrio de su departamento, pero luego recordaba la hermosa sonrisa de Jin, recordaba sus besos y no entendía porque el omega lo dejo, porque se fue así como así, bueno quizás lo hacía, su amado Taehyung fue a buscarlo, por más que le cueste aceptar el omega lo había usado.

Pasaron varias semanas antes de que decidiera irse de la cuidad dejando con ella todos sus recuerdos con su bello omega.

Estaba arreglando sus cosas cuando la madre del omega fue a verlo.

-Hola- saludo el alfa.

La madre del omega respondió el saludo y con la mirada le dijo que lo que quería hablar con él necesitaba tiempo, por lo que el alfa fue a despejar uno de los muebles para que pueda tomar asiento.

-Tome asiento, por favor. – dijo educado el alfa.

-Jimin se va a casar el 27 de este mes- comenzó la omega una vez tomo asiendo de su bolsa sacaba un sobre.

-Jin no responde mis llamadas, ¿podrías darle esta tarjeta por favor? - pregunto la omega.

Jungkook al instante se negó, él no podía ver a Jin de nuevo, no después de lo que paso entre ellos, no después de que Jin se fuera sin escuchar sus sentimientos.

-He dejado de ver a Jin- soltó el alfa.

SungHee se sorprendió un poco, sinceramente era aquel alfa la única persona más cercana a su hijo en estos momentos. Por unos instantes no supo que decir o hacer, estuvo perdida cuando alzo su mirada algo llamo su atención, no muy lejos de ella había un porta retratos digital, en la cual pasaban fotos de su pequeño todo travieso en el mercado, pero la que más hizo vibrar su corazón fue la imagen en la que su hijo estaba junto al alfa y una langosta, siendo el mismo y disfrutando de su compañía.

-Voy a dejar la cuidad. – comento el alfa

-Muy bien hijo, nos vemos. -con eso SungHee paso a retirarse, pero se detuvo cuando Jungkook volvió a hablar.

-yo voy... iré a dejarle la carta. -finalmente dijo el alfa.

-Bien, muchas gracias, cuídate. – dijo la omega a medida que le entregaba la tarjeta de invitación.

Jungkook ingreso a la biblioteca con la cabeza gacha, cuando estuvo vio a un joven muy buen mozo, con el porte del omega.

Sí que le hizo bien estar al lado de ese alfa, se dijo a sí mismo.

-¿Seokjin?-

El omega que estaba en recepción alzo la mirada y negó con la cabeza.

-El ya no trabaja aquí, lo siento. - le comento.

I Swear on You ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora