Mi Pobre Alma

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¡Una historia! 02/05/2010

Bueno Oso me dejo pensando en sobre hacer historias, bueno empezaré no es mi culpa si me sale mal...es mi primera vez...Aquí voy...¡Ah y el joven Shión luego verá la historia y me dirá como esta! ¡Voy a dar lo máximo!

Un día que se veía todo gris, no evitaba tener mi cara larga pero bueno, nadie de se dio cuenta de mi carita. Mis padres estaban ocupados que se olvidaron de aquella fecha. Mi hermano jamás me haría caso ya que él me odia con todo su ser, yo solo quería un abrazo en especial para aquel día, 23 de Septiembre, mi cumpleaños, aún recuerdo todo aunque dicen que eso es casi imposible, recuerdo que aquel día los cerezos estaban floreciendo, pétalos llegaron cerca de la ventana, mientras que yo lloraba como todo recién nacido, veía aquella ventana, como pétalos se paseaban por el aire, parecían bailarinas flotantes, dando vueltas y grandes saltos, por eso deje de llorar y empecé a ver con atención, mi mamá se asustó pensando que algo me había pasado, me llevaron a "emergencias" pero...¿solo por ver pétalos?...Aún recuerdo como las enfermeras me veían asustadas, los doctores tenían sus ojos hechos platos, yo solo deseaba ver pétalos bailarines otra vez.
Al cumplir mis cuatro años, recuerdó que no deseé celebrarlo, tenía melancolía, ese día papá se fue de viaje a Europa y mamá hacía doble turno, pero aquel día la conocí, conocí a Akko, una jovencita de cabellos marrones y ojos carmesí, piel tan clara como la porcelana, recuerdo como jugué con ella, recuerdo como reí, recuerdo en como se sentía estar acompañada en tu cumpleaños, Akko en ese entonces tenía 10 años y yo 4, pero a pesar de eso, Akko se divirtió conmigo.
Akko y yo desde ese momento fue mi mejor amiga, siempre me hablaba de como era su vida de felicidad pero al mismo tiempo triste, que estaba lejos de su casa, ese día, tome su mano y con voz para consolarla le dije :

No te preocupes Akko, yo te ayudaré a volver a tu casa

Akko soltó una carcajada para luego cargarme y besar mi mejilla, diciendo que no me debo de preocupar, así fueron todos los años que seguían, hasta el año anterior, yo tengo 10 y Akko...ya tiene 16 años, que grande es...pero ante eso siempre juega conmigo, siempre me hace reír, algunas veces me lleva a el parque para comprar helado o pasear, Quiero mucho a Akkito, es taan dulce y tierna pero bueno. Akko...Ya volvió a casa...creó por qué no la volví a ver...me siento algo triste sin ella, aparte ella me enseñó varias cosas de la vida, aún tengo sus cartas que ella siempre me enviaba diciéndome de por qué debo sonreír y el por qué debo de luchar para seguir adelante, Akko es mi heroína desde pequeña, me salvó de mi melancolía, me sacó de aquel lugar que me encontraba llorando, sacandome el lado más dulce que tenía, Akko...¿Como estarás? ¿Acaso ya cumpliste tu sueño de entrar a Selección? Quiero saber donde estas y como estas, no puedo evitar más el dolor que siento, Akko...vuelve ¿Sí?...Quizás deba de esperarla donde la conocí en el patio trasero de mi casa y quedarme ahí viendo al árbol en cuál salío.
Y gritar al viento

¡Vuele Akkito! ¡Vuelve mejor Amiga! ¡Te extrañó!...

Y esperar que tu voz aparezca en el viento diciéndome que todo esta bien y que me volverás a ver, que volveremos a ir al parque, que me llevarás a la casita del árbol...¿Sí, Akkito?...

Akkito, esperó que las estrellas guíen tu camino que de seguro esta lleno de dificultades pero podrás superarlas...Por qué tu...
¡Eres Akko!

Att : Say Tak.

Te extrañó Akko. . .