Mis ojos.

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Muchos dicen que tengo los ojos amarillos, otros tantos marrones y pocos juran recordarlos negros.

Puedo afirmar con certeza que su verdadera esencia no es ninguna de las anteriores. ¿Cómo?

Cuando odio se tornan oscuros. Con indiferencia marrones.

Si estoy contenta muchos dicen verlos anaranjados. Perfilados de forma que recuerdan a la mirada de un gato. Suelen ser de esa tonalidad  la mayor parte del tiempo pues no suelo decaer muy a menudo.

Desde hace algunos días mucha gente dijo verlos de un color verde apagado, rozando al gris, sin perder ese tono claro tan característico en ellos. Se supone que los ojos son el reflejo del alma: tan cambiante, tan inestable...

Si limitas tu tiempo a entregárselo a la soledad y al desespero, puede que tus ojos tomen el color que ahora reluce en los míos. Ese verde que ha perdido la esperanza .


Algún momento del año 2012.

Recopilación de chorradasWhere stories live. Discover now