─Te vamos a extrañar mucho ─dice mi mama mientras aprieta suavemente mis mejillas y me besa la frente.
Sonrió un poco, mamá se aleja para abrazarme fuerte, papá se une al abrazo.
─Díganle a mis hermanos que los extrañare ─les pido y estos asienten.
Mi mama vuelve a abrazarme y decirme que me ama, llora en el proceso y mi papa la secunda.
Salen del que es mi nueva habitación y se van, me tomo el tiempo para ver como caminan por el pasillo iluminado por lámparas con un estilo barroco pegadas a la pared, se pierden cuando bajan las escaleras, entro a mi habitación, cierro lento la puerta, me dirijo hacia el ventanal que da a el jardín más grande y hermoso que haya visto, contemplo los enormes árboles formando un muro del bosque inmenso que rodea a la escuela, a lo lejos observo entonces como el auto que mis padres rentaron se aleja por el camino de piedra, rodean la enorme fuente de la entrada y atraviesan las puertas negras de hierro forjado con un detalle en forma de corona color oro en cada punta que daba hacia el cielo.
Sin me giro de para observar mi nueva habitación, es medianamente grande, cabe lo que es una cama tamaño individual, un escritorio y un mueble, hay una mesita de noche junto a la cama y mi closet, y aún sobra un espacio considerable, me tomo mi tiempo para poner todo en orden y remodelar un poco el espacio, que al ser muy estético me parece solo y sin vida.
✸❆✸
Phoenix de Rhye suena de fondo desde mi bocina a un volumen normal para no importunar a nadie a mi alrededor, aunque no lo creo, ya que las paredes parecen muy firmes, en este ¿castillo?
De pronto tocan a la puerta de madera con unas molduras preciosas en forma de flores silvestres.
Una mujer de unos 40 años con el cabello perfectamente peinado en un moño bajo, sin ningún pelo fuera de su lugar, un rostro sepulcral, con el semblante serio, con un maquillaje ligero pero profesional y un vestido color azul marino entallado a su figura, me mantengo estática ante la imponente figura de la mujer y espero a que hable primero.
─Llegaste ─dice con un tono de voz femenino y autoritario.
─Si era a la que esperaban, si, así es, llegue ─hago una pequeña broma que no se si fue graciosa o no, ya que la mujer frente a mí permanece inmóvil por varios minutos hasta que esboza una sonrisa ligera.
─Definitivamente eras a la que esperábamos ─contesta y mira dentro de la habitación─, veo que ya te instalaste. Me alegro, ya que debes pasar a Desarrollo académico por tu uniforme, tu identificación escolar, horarios, reglamento y tu brazalete ─habla con una parsimonia increíble, sin dejar de lado el tono fuerte y demandante que posee.
No me queda de otra que asentir y pensar si preguntar o no algunas de las cuestiones que rondan por mi cabeza, desisto y esta al ver mi conformidad, hecha un último vistazo dentro de la alcoba y se marcha sin más, cuando está por llegar a las escaleras se gira a verme y sonríe, sonríe amable y sorpresivamente-para mí-contenta.
─Bienvenida a College Dumlmort ─y se pierde en el pasamanos de madera y hierro forjado, con las mismas formas que las de la puerta principal.
Que buen herrero pienso y me dispongo a bajar por todo lo que dijo hace un momento.
Paso frente a las demás habitaciones y todas parecen estar vacías, ya que ningún ruido parece escucharse más allá de la habitación, no es hasta que llegó a la que está más cerca de las escaleras que escucho como One Direction suena a todo volumen, y la habitación está totalmente abierta dejando ver a una chica bailando y cantando animadamente, me detengo a observar divertida el espectáculo, porque la chica curvilínea mueve sus caderas asombrosamente al ritmo de What Makes You Beautiful, dejó a la chica sin buscar importunar o perturbar su baile y bajó las escaleras.
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El secreto de Dumlmort.
Random"Querida señorita Monroe Sánchez, nos complace comunicarle que ha sido seleccionada de entre los más sobresalientes de cada una de las universidades del país para formar parte de la comunidad de Dumlmort." Las palabras que dieron un giro a mi vida...