5. Herida

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Claire

Desde que deje Washington D.C para ir a la universidad me di cuenta de todo lo que estaba dejando pero una de las cosas más difíciles de dejar fue mi familia y a Kate, con ella he estado compartiendo, viviendo y haciendo travesuras durante casi 12 años, también fue duro dejar a mi familia también.

Kate es una de esas personas que te hace reír a cada momento, con ella nunca te sentirías aburrida o triste simplemente te diviertes a cada momento. Recuerdo cuando la conocí fue cuando nos mudamos a unos de los suburbios del este, siempre que recuerdo ese momento me dan muchas ganas de reír, Kate tenía una de esas madres que le gustaba practicar nuevos peinados por eso siempre llevaba un peinado nuevo y gracioso a la escuela.

-¡Mamá mira son los nuevos vecinos! –dijo una niña mirándome emocionada, su cabello era rojizo y estaba hecho un desastre, parecía un nido de pájaros.

-¡Kate vuelve a casa! Todavía no he terminado –gritó su madre desde la puerta.

-Ya voy, soy Kate –estiró su mano.

Me daba miedo darle la mano pero aun así lo hice.

-Claire –sonreí y se fue corriendo.

Cada mañana antes irme a la escuela ella siempre tenía algo nuevo en su cabeza, cosa por la cual la molestaban en la escuela como la “loca Johnson” pero eso cambió cuando nos graduamos de la escuela, ella días antes le dijo a su madre que ya no la peinara más porque estaba cansada de las cosas que le decían por su cabello.

-Sabes lo que me dijo –me miró -, que a tenía el peinado para la graduación hasta me lo enseño, claro no le dije nada pero lo pensé y me decidí por decirle hoy que ya me deje de peinar como una loca.

-No lo harías, Kate, tú no eres así –dije viéndola a los ojos.

-A si, bueno mira esto –se levantó de la cama, salió de la habitación y la seguí hasta la sala -, mamá, ¿te puedo pedir algo?

-Claro, lo que sea cariño –dijo su madre cocinando.

-Bien para la graduación podrías llevarme a un salón para que me peinen como yo quiero por favor –sonrió.

-Pensé que yo te iba a...

-No mamá ya no más, a partir de ahora no me vas a seguir peinando a tu gusto, ya no quiero ser la “loca Johnson” y no quiero ser tu cabeza para peinados.

-Kate, pensaba que te gustaba como te peino, yo... –dijo con tristeza.

-Ya lo dije, nunca más me volverás a peinar.

Y como dijo Kate nunca más volvió a ser la loca de la escuela, cuando entramos al colegio me di cuenta que su cabello era muy hermoso sin esos peinados extraños, su confianza aumento y comenzó a conocer chicos mientras ella hablaba con alguno de ellos yo tenía que conocer a sus amigos y no eran muy amigables que digamos.

La mayoría de cosas cambiaron mientras íbamos creciendo tuve mi primer novio en tercer grado del colegio, se llamaba Elliot y era un idiota pero lo quería de verdad, lo conocí por uno de los novios de Kate mientras ella estaba con su novio mientras yo estaba aburrida y Elliot estaba a mi lado igual que yo y empezamos hablar.

Después de hablar por horas me invitó a salir y así como me fui enamorando de él, sabía que era el típico chico malo de la escuela pero conmigo era otra persona, todo cambió cuando su familia se fue de a otro país, Suecia exactamente, le prometí que hablaría con él todos los días pero a veces las promesas se rompen y al final las horas hablando con él no se repitieron. Ahora a veces habló con él, como amigos claro, dice que a final de año vendrá a Washington a visitar a sus abuelos y tal vez venga a ver los amigos que tiene aquí y a mí pero quién sabe, después de él no volví a tener novio ni en la universidad a pesar de varias propuesta, quizá porque todavía sigo esperando que Elliot regrese.

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2014 ⏰

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