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Por fin había tocado la puerta después de estar muriendo de frío afuera de la casa de... ¿Taehyung? Creo que así se llama el amigo de Jimin, sople un poco mis manos antes de que la puerta se abriera dejando ver a una motita gris con unos ojitos brillantes... Jimin.

Jimin sonrió antes de abrir por completo la puerta para capturarme en un abrazo calido con olor a colonia masculina, sonreí mientras correspondía y mi nariz buscaba con ansias la fuente de ese olor tan masculino y elegante que desprendía Jimin. —Tardaste mucho. —Susurró con un puchero en mi pecho antes de separarse un poco y mirarme con recelo, sabía muy bien que se venía una pequeña regañada y una sonrisa con sus mejillas sonrojadas, esas mejillas rojitas que resaltan sus pequitas que decoran ese cielo que es su cara con pequeñas estrellas que son sus pecas.

—Solo estoy un poco nervioso. —Susurré mientras sentía entre mis dedos la curva de su cintura, Jimin rió antes de besar mi mejilla con suavidad.

—Bien, lo único bueno es que no me dejaste plantado. —Habló mientras sus manos se movían tímidamente en mi pecho. Negue con la cabeza antes de tomar sus manitos y besarlos con delicadeza. Su risa inundaba mis oídos, necesitaba escuchar más de ella así que pase mis besos por toda su cara mientras susurraba : Nunca, nunca, nunca.

—¿Nunca? —Preguntó con la cara más preciosa, sus ojitos brillaban y su cara rojita. Oh mi chico tan tierno.

—Me gustas tanto. —Lo abrace nuevamente, protegiéndolo del frío.

Por que a pesar de que la noche era oscura, con las estrellas brillando con una luz inigualable y los primeros copos cayendo desde lo más alto, la sonrisa brillante y sus ojitos de perla mientras susurraba : Tú también me gustas tanto. Fue lo más hermoso.

jimin necesita pareja ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora