Tras la partida del invierno, los vientos frios y los abrigos grandes y ostentosos desaparecieron. Las calles se llenaron de gente vestida de comodas prendas, parejas caminando de la mano y sudurosos niños corriendo por todas partes. Y en medio de tanta alegria me encontraba yo, llenandome cada vez más de dudas.
Agobiada por la insertidumbre daba vueltas en mi silla frente al computador, incapaz de pensar en algo que no fuese mi madre y su extraño culto.
Y no era por otra cosa mas haya del miedo al no saber por completo que era tal cosa. ¿Porqué exisitia? ¿para que existia? Y ¿porqué la llevo a la muerte?
— ¡algo falta, mierda!
Grite histerica golpesndo el teclado. Me abrumaba la idea de no comprender que pasaba, ya habian pasado algunos meses desde aquel día y no podia encontrar la respuesta, la verdadera respuesta.
— por aqui debe estar — dije revolviendo los papeles en mi escritorio — tiene que estar aqui.
De entre todos los papeles habia uno en especifico, uno que a simple vista era igual a los otros pero con la unica peculiaridad de tener una dirección escrita. Lo sostuve en mis manos por un par de minutos ¿es esta la respuesta?Las ojeras en mis ojos y mis constantes migrañas me pedian a gritos encontrar mi añorada respuesta.
Tome mi mochila y sali de mi habitación, pase por la sala tomando mis llaves recibiendo la mirada sorprendida de jungkook quien al parecer no se esperaba que yo saliera.
— ¿iras con Tae a algun lado? — preguntó algo nervioso, levemente sonrojado. Lo mire alsando una ceja — ¿o con Jimin?
— No, jungkook— conteste inquieta mientras apretaba el papel con la dirección— ire a resolver unos asuntos.
— ¿te acompaño? Hace mucho que no sales de tu cuarto.
Lo mire un momento y luego negue con la cabeza, solte un pequeño "bye bye" y me marche en busca de la solución a mis incógnitas.
Tras tomar dos buses y luego de perderme un par de veces di con el lugar. Era un pequeño local, un negocio como cualquier otro. De esos exentricos donde suelen leer las cartas o las manos de las personas.
Entre despacio la campanita sono, pero nadie atendio mi llamado, me adentre más en la tienda buscando algún objeto o persona que me fuese de ayuda.
El lugar era bastante sombrio, lleno se repisas de madera con objetos extraños y libros gastados. El lugar apestaba a humedad con un toque de perfume de mujer mayor que incomodaba vastante.
En el fondo de la habitación se encontraba el mostrador y sobre el tres cuadros pintados en lienso, obras hermosas con sierto toque exentrico y aterrador.
— ¿te interesan los cuadros?
Hablo una vos que me saco de mis pensamientos, voltee asustada encontrandome con una mujer bastangr mayor, de tez palida y grandes ojos oscuros.
— solo observaba.
Contesté un tanto inquieta. Paso entonces a mi lado y se coloco frente a las ilustraciones indicandome con su dedo el cuadro que estaba a la izquierda.
— a tu madre le gustaban mucho, gracias a ellos conocio a nuestros 7 salvadores.
Sus palabras me dejaron perpleja, lleve mi mano a mi pecho y aprete con fuerzas tratando de calmar mi respiración. Lo tenia, tenia al fin lo que tanto buscaba.
—¿conocio a mi madre?
La anciana asintio mostrandome una amplia sonrisa. Suspire tratando de tomar valor para lo que venia.
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MIS 7 PECADOS CAPITALES》》》BTS X ____
Fanfiction"Nada te persigue, nada te atormenta, es solo tu miedo... eres tú" Tras noches de inimaginables tormentos, un peculiar grupo de jóvenes extravagantes visitará, uno por uno, a la protagonista quien tendrá que descubrir de donde provienen y que dese...