Capítulo VI

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Al despertar de ese largo sueño que no estaba seguro cuánto había durado pero en el que estaba casi plenamente convencido de como había caído, Itachi se encontró acompañado por primera vez en mucho tiempo por dos criaturas a las que conocía perfectamente. Y que le conocían incluso tanto como Sasuke. Eran sin embargo dos licántropos completamente puros a diferencia de los demás moradores de ese refugio. Hermanos idénticos, sus nombres eran Asuma e Izanami y eran un macho de pelaje completamente azabache a excepción de una línea blanca entre sus ojos de un intenso ámbar. Su hembra era de un tono gris perlado y ojos mas oscuros, casi anaranjados. No les era habitual permanecer dentro del refugio y aquello sorprendió al mayor de los Uchiha por lo que se incorporó en el futón en que descansaba deslizando lenta y sutilmente su mano izquierda por el abdomen de Izanami, obteniendo de esta un apenas audible gruñido en respuesta. Sonrió sin poder evitarlo. No recordaba sinceramente cuando había comenzado el celo de Asuma. Sin embargo la realidad era que su compañera estaba preñada. Eran lobos de escasos ocho meses de edad, aunque obviamente diferentes a cualquier canino de su especie. Comenzando porque habian nacido de dos licántropos híbridos: Tsunade y Jiraiya. Alzó sus borrosas escarlatas un par de metros sobre el lomo de la hembra para observar a su cuidador de turno, Shisui, acunando en sus brazos a su pequeña hija junto a Sasuke. A quien finalmente habian decidido llamar Akuma.

-Shisui, no... ¿No has dormido? No podré ayudarte por un par de días, no lo olvides... 

Había reproche en el tono de la voz del hombre de cabello ébano. Y el castaño sabía perfectamente que tenia razón. Sin embargo a pesar de ello no le permitiría preocuparse por algo, en su opinión y la de sus compañeros, insignificante cuando en realidad eran el, Kakashi y los demás quienes debían protegerlo a él, a su hermano y ahora a su hija.

-Tu no debes preocuparte por mi. Somos nosotros quienes debemos asegurarnos de que nada les suceda a ti o a tu familia ahora. Si el, o peor aun Madara, llegaran a saber de tu estado actual no dudaran en aprovecharse de la situación e ir tras tu hermano nuevamente... 

Itachi honestamente no tenía las fuerzas suficientes para continuar esa discusión. No estaba seguro por que, pero desde los últimos dos meses de gestación había comenzado a experimentar sensaciones demasiado extrañas en el cuerpo que llegaban incluso a asustarlo a veces. Tenía en ocasiones la impresión de estar esperando un hijo de un vampiro y no de un licántropo. En ese momento recordó lo sucedido en su duelo con Deidara y sus ojos y su boca se abrieron en un gesto horrorizado que no escapó a la atención de Shisui. Pero lo que mas lo alarmó fue el grito desesperado que escapó de labios del Uchiha en ese momento y mientras llevaba su mano izquierda a su cuello presionando con fuerza una pequeña herida, como si se tratara de la marca de colmillos en el mismo.

-¡Itachi que sucede! ¿Te encuentras bien?

La desesperación en el rostro habitualmente calmo de Shisui era palpable mientras se detenía junto a su amigo y apoyaba su mano en la espalda del hombre de cabello ébano. Este retiro su mano de su cuello permitiendo a su acompañante observar al menos fugazmente la marca en el mismo. La cual lucía de un tono morado prácticamente negro alrededor de donde se supone el vampiro había incrustado sus colmillos. Shisui no pudo evitar la expresión de disgusto en su rostro. Definitivamente Deidara era un novato. Un novato a quien quien fuera que lo haya convertido no se había molestado en enseñarle delicadeza. Aunque, pensándolo bien, dudaba que esa condenada especie tuviera noción alguna de lo que significaba esa palabra. Lo mismo que los licántropos, aunque Itachi y Shisui estaban mas que acostumbrados a la 'sutileza' de estos. Suspiro mientras sacudía la cabeza y llevó su dedo pulgar izquierdo (era su mano hábil, igual que su primo) a su boca, provocando un corte apenas lo suficientemente profundo para hacer sangrar levemente la yema. Apoyo el mismo sobre la herida de Itachi haciendo presión sobre esta mientras su sangre y saliva comenzaban a actuar. En una criatura pura, fueran vampiros o licántropos, esta resultaba altamente tóxica. En humanos como el, Kakashi e Itachi y licántropos híbridos como Sasuke y Naruto por el contrario tenia dos funciones. Cerrar heridas preexistentes y servir como calmante en caso de ser necesario. Como era la ocasión en ese momento. Aunque, puesto que no sabía desde cuando tenia esa herida en el cuello Uchiha, Shisui no estaba seguro de que la cicatrización llegara a completarse.

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