La hija de Kanato y Azusa [diabolik Lovers]

†Capítulo 8†

Narrador Omnisciente

Después de la cena cada quien se fue a sus respectivos cuartos, claro, solo con la diferencia de que Azusa y Raito cambiaron de habitación para que se sintieran mucho más cómodos.

Al cabo de unos minutos de haber acostado a la pequeña Amai y de haber apagado las luces, llegó la hora de dormir para los dos y con un poco de timidez de parte de Kanato se acostó al lado de su ya ahora novio acurrucandose en su pecho, mientras que Azusa lo abrazo por la cintura de madera protectora y con dulzura empezando a hacerle mimos en sus mejillas y cabello, a lo cual Kanato respondía gustoso dándole pequeños besos en la nariz y uno que otro en sus labios.

Azusa: Te amo tanto..Kanato-San–.reparte pequeños besos alrededor de su cara.–

El al sentir los besos empezó a reír de manera leve y lo abrazo cariñosamente

Kanato: Yo también te amo Azusa–.sonríe.–

Azusa: ¿De veras?–.pega su frente con la de el.–

Kanato: De veras, tu sabes que no me dejo tocar así por nada del mundo, solo a ti te dejó hacerlo

Al escuchar eso se sonrojo levemente y lo abrazo con más fuerza

Azusa: Por cierto..¿a donde..quieres ir para...nuestra cita?

Kanato:–.pensando.–¿Que te parece..al parque de diversiones?

Azusa:–.sonríe.–Entonces..ahí será

Después de eso no hablaron más, lo único que hacían era darse mimos y pequeños besos hasta quedarse dormidos, aún que...no todo puede ser tan lindo ¿no?

Una hora después

De repente la pequeña Amai empieza a llorar a todo pulmón despertandolos

Kanato: Ugh..por qué

Trato de levantarse pero Azusa lo tomó le brazo deteniendolo

Azusa: Voy yo..tu duerme..aún debes...estar cansado

Kanato: Está bien, pero a la siguiente voy yo

Azusa: Bien–.le da un beso en la frente.–

Mientras que el se volvía a recostar, Azusa fue hasta la cuna de su pequeña y la cargo en brazos cesando un poco el llanto de Amai

Azusa: ¿Que tiene..mi..pequeña princesa?

La pequeña fijo sus ojitos en la ventana y estiraba sus brazitos como si quisiera alcanzar la Luna

Azusa: "Hmm...no creo que a Kanato-San le moleste que salgamos un rato..¿verdad?"

[...]

Kanato al despertar, vio la cara durmiente de Azusa provocándole una ternura..nivel Dios para el

Se levantó y fue hasta la cuna de Amai, pero al llegar..no estaba

Asustado, literalmente salto sobre Azusa y lo sacudió a más no poder hasta despertarlo

Azusa: ¿Q-Que pasa..Kanato-San?

Kanato: Es Amai, ¡no está en su cuna!

Azusa: Yo no la..acoste en su..cuna–.se sienta.–Como estaba..muy inquieta..la acosté en..medio de nosotros..haber si se..tranquilizaba

Kanato: Si es así entonces...no la habremos aplastado..¿no?

Los se quedaron viendo por un rato hasta que literalmente desordenaron toda la cama y quitaron el colchón buscando a su pequeña.