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JungKook estaba sentado de rodillas mientras seguía hurgando en la caja frente a él, encontraba cosas variadas, ropa, juguetes, trabajos escolares y recuerdos, mientras sacaba todo iba organizando los objetos de "Irrelevante" a "Significativo". Aunque tenía otra pila de cosas que había nombrado "Sin conocimiento".

Jimin le había encargado organizar el ático de su casa, y ver qué debían llevarse con ellos a su nuevo hogar y qué no. Aunque no sabía cuál era la prisa porque recién dentro de dos meses iban a mudarse a su nueva casa. Justo después de su boda.

— ¡JungKook! ¿Ya hiciste la cita con el de las invitaciones de la boda? — Escucha la voz de su prometido desde fuera del ático.

— ¡Sí! ¡Pasado mañana hay que ir! — Alza la voz y sigue con su trabajo al no volver a escuchar a Jimin.

Estaban totalmente enfocados en los preparativos, en medio del trabajo que les quitaba bastante tiempo, los fines de semana y ratos libres, se traducían e  distintas citas para alistar todos los detalles. Si no fuera porque todo era para que Jimin tuviera su día perfecto, hace mucho rato JungKook hubiera abortado la misión.

Al llegar al final de la caja, palpa una gran hoja, pensando que se trataba de otro trabajo de la primaria, lo saca y se encuentra con una gran cartulina rosada pastel que escribía en grande: "10 COSAS QUE DEBE TENER EL FUTURO ESPOSO DE MINNIE".

JungKook no evita soltar una carcajada. Bajo de ella habían muchos números con frases que estaban tapadas por unas hojas de manera muy cuidadosa. Toda la cartulina estaba decorada con brillos y fotografías de bodas, desde combinaciones de colores, pasteles de bodas e incluso unos modelos que eran "Prototipos de novio".

Jimin y él llevaban cuatro años juntos y nunca lo dejaba de sorprender.

— ¿De qué te ríes?

Su rubio prometido entró mientras tecleaba algo rápido en su teléfono y apenas alzó la mirada, su rostro palideció. — ¡Deja eso ahora mismo!

— ¿Por qué? Creo que es bastante lindo que de pequeño ya tenías tus estándares altos — JungKook se levanta para caminar hasta su novio, dejando un beso en sus mejillas.

— Es una estupidez, lo hice de muy pequeño — Le arrebata la lista a su prometido, mientras este envuelve sus manos en su cintura. — No lo puedo creer, han pasado más de diez años y esto está intacto — Jimin se recarga en el pecho de JungKook relajándose.

— ¿Será una señal? — JungKook entierra su rostro en el cuello de Jimin, inhalando con profundidad su aroma.

— ¿Qué quieres decir?

— Faltan dos meses para la boda y esto aparece ahora.

— Ay JungKook, es solo una coincidencia, no es como que esto te vaya a quitar el sueño — Jimin se aleja un poco y se gira para quedar de frente, JungKook hace un puchero al no tener a su novio cerca.

— Pero piénsalo así, cuando nos mudamos juntos también revisamos todas las cosas que teníamos y no lo encontramos, y ahora que estamos revisando nuestras cosas para mudarnos a nuestra casa de casados, la lista aparece mágicamente — JungKook da un paso y lo vuelve a abrazar, mientras Jimin se cruza de brazos. — ¿Cómo puedo casarme contigo, sin hacer feliz a tu yo pequeño?

JungKook observa a Jimin pensar durante unos minutos, sin saber que pasaba dentro de su mente, tenía la certeza que tenía miles de argumentos sobre porqué y porqué no dejarlo ver la lista. Finalmente ve a su rubio suspirar y sonreír.

— Está bien, pero lo haremos a mi manera.

JungKook sonríe abiertamente y levanta a Jimin en sus brazos, el más bajo dejó soltar un chillido pero finalmente rió. Amaba ver lo infantil que a veces podía ser su prometido. Cuando lo bajó, Jimin enredó sus manos en el cuello de JungKook y lo acercó para dejar un beso en sus labios.

— Tenemos muchas cosas que hacer, ni se te ocurra dejarme solo con los preparativos por esta tonta lista.

— Primero, no te dejaré todo. Segundo, no es tonta porque la hiciste tú. Y tercero, ¿cómo una lista hecha por un infante me quitará tanto tiempo?

Esta vez fue el turno de Jimin para sonreírse. — Te vas a sorprender bastante.

Wish list →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora