❝Recuerdo cuando nos volvimos a ver.
Apenas sus ojos se encontraron con los míos, su oscuridad me envolvió. Yo sería su víctima y él mi criminal; ambos lo supimos desde el primer momento. Me aferré a él sin importar las consecuencias; sabiendo que era peligroso, imperfecto y contaminado. Era tan descarado como la muerte, prohibido como el infierno y enfermizo como el cáncer. Todos decían que él era tóxico, venenoso..., pero para mí era celestial, era mi único verano en medio de un invierno eterno.
Él hacía que me volviera loca, ser salvaje, casi demente. La gente creía que yo lo tenía todo; pero en realidad, sin él, mi vida no significaba nada. Ellos decían que yo era peligrosa, malvada, como la hiedra venenosa, que malgastaba mi vida oscilando entre los bares y aquellos callejones. Cuando la gente se enteraba de mis acciones y mi estilo de vida, me preguntaban el porqué. No les respondía; ellos no me entenderían, y no tiene caso hablar con gente que tiene un hogar, no tienen idea de lo que es buscar tranquilidad en otras personas, tener un hogar donde sea que recuestas tu cabeza. Igualmente, ellos me daban consejos, los cuales yo ignoraba; haré siempre lo que mi corazón me ordene, aunque ninguna brújula moral ajuste mi norte. Lo tenía a él, y eso me bastaba. Ellos desconocían mi pasado, en el cual yo soñaba ser alguien en la vida, pero por una serie de infortunados eventos vi esos sueños tirados e inmersos como un millón de estrellas en el cielo de la noche que deseé una y otra vez... brillantes y rotos. Después de eso no quise nada más que libertad. Y él estaba dispuesto a dármelo.
Cuando nos subíamos a su motocicleta y emprendíamos un viaje sin mirar atrás, supe que estábamos hechos el uno para el otro. Una sola alma en cuerpos separados. No teníamos nada que perder, nada que ganar, nada que deseáramos más, excepto hacer de nuestras vidas una obra de arte.
Caí en éxtasis bajo sus ojos verdes, su piel bronceada a causa del sol de Nueva York y esa gran autoridad que ejercía sobre el mundo... tanto que prendería en llamas el paraíso y congelaría el infierno sólo por él. Prometí seguirlo donde fuera, prometí estar de su lado hiciese lo que hiciera y él juró salvarme de mis demonios.
Pero él era uno de ellos.❞
ADVERTENCIA: este fanfiction puede contener lenguaje obsceno, contenido sexual explícito, escenas de violencia, uso de drogas y/o alcohol. Se solicita disceción.
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