Ella
Mi habitación es un desastre. Hay ropa colgada por todas partes, mi cama ha sido cubierta por una avalancha de blusas y ni hablar del suelo. Ni siquiera puedo pasar entre este alboroto. Pasé toda la tarde seleccionando ropa para la fiesta. No tuve suerte, toda mi ropa es suelta y no luzco muy femenina. ¿Qué puedo decir? Así es mi estilo.
Suspiré.
-Esta es una de las razones por las que no quería ir -murmuré.
Al final me rendí y me puse un pantalón suelto y una blusa que decía "Life sucks", agarré mi larga cabellera en un moño alto y me puse mis lentes. Guardé mi celular y accesorios personales en una pequeña bolsa que tenía tallado mi nombre. Son las ocho y veinte. Faltan diez minutos para que Jade venga a verme. Tomé mi libro favorito "Un Amor Tóxico" y me senté en el sillón de la sala mientras esperaba a Jade.
"No dejaré que me laven la cabeza. Ya no más" -leía la última frase del capítulo de aquel libro cuando sonó el timbre de la puerta principal.
-¡Voy! -grité.
Abrí la puerta y un brillo deslumbrante cegó mis ojos. Ahí estaba parada la chica más guapa que jamás había visto. Jade lucía tan hermosa con su vestido azul marino, combinaba a la perfección con el potente azul de sus ojos. Tenía el cabello recogido en una casi perfecta coleta, dejando caer a los costados de su cara finas hebras de cabello lo cual la hacía lucir mucho más impecable y bella. Su rostro lucía suavemente maquillado, era de esperarse que Jade no usara tanto maquillaje. Después de todo, su belleza natural es única. Sus perfectas piernas relucían con un delicado brillo y su dulce aroma se esparció por toda la casa. Su perfecta sonrisa se desvaneció al verme. Jade abrió los ojos como platos y se cruzó de brazos mientras fruncía el ceño.
-¿Qué sucede? -pregunté.
Jade levantó ambas cejas.
-Creo que te di el tiempo suficiente para arreglarte...-dijo y me miró de arriba a abajo.
-Sí...y lo hice -dije mirándome de arriba a abajo.
Jade soltó una pequeña risita- ¿Estás bromeando verdad? -Jade notó que no era una broma, lo cuál hizo que su risita desapareciera, y en vez de ella apareció su mirada desafiante. Esa mirada que causa escalofríos a cualquiera- Escúchame, vamos a entrar ahí y te vas a poner algo diferente.
Me negué ante su petición.
-¿Por qué no Ella? -dijo en un tono serio- Tú sabes que puedes dar mucho más que esto, lo demostraste hoy en el partido.
-No es eso -dije- Créeme que allá arriba no hay nada bueno que ponerme. Esto es lo mejor que pude encontrar.
Jade abrió los ojos como platos- Ok, tenemos un gran problema...
-No entiendo cuál es el problema -hice puchero- A mí realmente me gusta mi blusita...
Jade vio mi blusa y arqueó una ceja- "Life sucks" ¿En serio? -dijo.
-Es la pura realidad -me encogí de hombros.
Jade rodó los ojos y me tomó de la muñeca- Ok, ya tuve suficiente -dijo- Entra al auto -me empujó hacia la puerta del auto.
-Pero...
-¡Solo entra!¡Ahora!
Otra vez esos ojos desafiantes. Algún día voy a vencerlos. Jade siempre me obliga a hacer cualquier cosa con esa mirada. Me embarqué en el auto y me recosté en el espaldar con los brazos cruzados haciendo puchero. Yo sabía desde el principio que esta era una mala idea.
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El amor NO ES un p*nche JUEGO!
Teen FictionUna chica muy inteligente que no tiene idea de lo que es el amor. Un chico arrogante que aceptó un reto que no debía, pero...al final eso logró algo que jamás pensaban que sucedería. ¿Tratan de adivinar? Dejemos que las palabras hablen por ellos.