₀₁₈ | Dᴀʙʙʟᴇ

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Idea y Fanart: Sasupiyo

Era 28 de julio, justamente el cumpleaños del pequeño peruano quien desde que despertó no contuvo esa sonrisita tierna llena de dulzura en su rostro

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Era 28 de julio, justamente el cumpleaños del pequeño peruano quien desde que despertó no contuvo esa sonrisita tierna llena de dulzura en su rostro. Hoy sería un grandioso día, sobre todo porque seria la primera vez celebrándolo junto a su novio, Rusia.

Lo imaginó en el pasillo trayendo un rico desayuno a su cama o tal vez llenándolo de besos diciéndole que lo amaba, sin embargo, eso no podía pasar, lejos de que su novio es tímido, tampoco estaba presente.

— Rusia, ¿te fuiste?...— lo llamó impaciente.

— ah... cariño, despertaste. — entró a la habitación secando su cabellera con una toalla. Se veía muy guapo desde la perspectiva del peruano, aunque las ojeras que tenía lo hacían ver sombrío. —  parece ser que NASA canceló la reunión de hoy, supongo que descansaré.

— tal vez sea porque alguien le dijo que hoy es un día muy importante. — mandó una indirecta mirando a los lados sonriente intentando convencerse de que Rusia lo sabía.

— sí, todos están diciendo lo mismo...— respondió siguiendo confundido.

Perú todavía no terminaba de convencerse de que su novio sea tan despistado como para olvidar su cumpleaños, nadie olvidaría el cumpleaños de su pareja, no si te importa.

— ¿qué harás hoy, Rusia?.

— estaré todo el día junto a ti, solo acabaré con algo de mi trabajo. — sonrió.

— y ¿no tienes quizás algo especial que decirme?. — preguntó ya con las esperanzas bastante cortas.

—...

Rusia tenía esa mirada tonta cuando no sabía que responder y se limitaba a lanzar sonrisas al aire. Él era así, y Perú tristemente estaba decidido a no decirle porque era tan importante este día hasta que él lo recordará. Puede sonar mal no ser directo pero era algo que para el peruano importaba, cosas "pequeñas" como estás significaban mucho para él.

— dormiré un poco... tal vez hasta más. — cubrió todo su cuerpo con aquellas sábanas.

— está bien, terminaré de ordenar mi agenda... y volveré. — sonó confundido por la repentina acción de Perú.

— sí... solo dejame dormir unas horas y luego vamos donde quieras. — respondió decaído.

— ¿te sientes bien?.

— c-claro que sí... solo quiero dormir. — susurró audible a los oídos del ruso.

—...

El ruso intentaba descifrar que pasaba pero realmente no entendía, si Perú tenía algún problema ¿por qué no se lo diría? Tan solo ayer estaba con la cabeza en el regazo de su pequeño siendo acariciado y relajándose en el sofá.

✎ Rusper TrashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora