2020

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El dolor consume, seca los sesos y te agrieta el alma.
No te deja pensar con claridad, y si le sumas coraje el resultado es peor.

Ni derramando la última lágrima de tu dolor, encuentras calma, la paz que tanto añora tu interior se queda en simples sueños complejos.

La paz se burla de tu profunda tristeza y se muere de risa por tu desesperación, ella se ocupa de ser inalcanzable.

Lo único que la mantiene viva es tu profundo dolor y se alimenta de tus lágrimas saladas.

Qué ironía es querer la paz que se alimenta de tu sufrimiento.

Rastros De Una Memoria RetraídaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora