Bulletproof🦽 [l.h] PAUSADA

09

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Luke solo suspiró intentando ocultar su molestia, la verdad era que ni siquiera estaba seguro de porqué estaba molesto.

Tal vez sentía que lo observaban con lástima en cuanto entraron en aquel 'gimnasio' incluso cuando nadie estaba mirándolos, él solo se sentía incómodo pensando que lo miraban, pero en realidad no había nadie más que el encargado y su madre en aquella amplia recepción.

Su madre lo había convencido para que fueran a aquel lugar, dijo que solo sería ir a ver, que si a Luke no le gustaba podrían irse para no volver más.

Y eso era lo que Luke esperaba, que comenzaran a darles el recorrido y que fuera rápido, ya quería volver a casa para tal vez dibujar un poco mientras escuchaba música hasta que fuera lo suficientemente tarde para comenzar con su tarea.

Dejando su tarea para media noche del domingo, como siempre.

El hombre de cabello castaño lo miró con una sonrisa amigable.

-Bueno, les mostraré el lugar, espero te guste Luke.-dijo amigable, mientras Luke solo suspiró y comenzó a hacer rodar las ruedas, con Stevie sentado en sus piernas mientras jugaba con un caballo de peluche que solía pertenecerle a Luke.

Bueno, al menos algo bueno había salido de su desgracia; ahora era mucho más fácil cargar a Stevie.

El hombre desconocido que se había presentado como Christian caminó hacia unas puertas de cristal que se abrieron solas.

Luke mentiría si dijera que no le sorprendió lo que vio.

¿Alguna vez en su vida había visto tantas personas en silla de ruedas juntas?

Estaban jugando en una cancha de basquetbol, se veían divertidos y emocionados, lo que hizo que el semblante de hastío de Luke se relajara notablemente.

Junto a la cancha de básquetbol había un largo espacio de pasto sintético que lo separaba de unas gradas en donde había un grupo de niños, adolescentes y adultos sentados mirando el juego.

-¿No crees que es lindo? Te encanta el básquetbol.-dijo su madre sonriente, acariciando su cabello con cariño, Luke solo asintió.

-Si, en realidad hay muchas actividades, esta es la única que se practica dentro, como bien saben aquí asiste gente con cualquier tipo de discapacidad y por precaución a los lanzamientos fuertes, el básquetbol está divido del resto de actividades.-ambos asintieron siguiendo al hombre hacia las puertas que llevaban al jardín.

Si el solo espacio usado para una cancha era grande, el patio era inmenso, había un gimnasio al aire libre, en realidad era algo sencillo, habían un par de niños ahí, aunque uno parecía estar en terapia, por la forma en que se sostenía de dos barras de metal.

Había otra cancha, solo que en lugar de haber gente jugando solo habían personas sentadas en el piso, hablando.

-Los domingos suele venir mucha gente, entre semana solo vienen unos pocos, los que viven cerca.-dijo el castaño.-No hay muchos espacios recreativos para personas de distintas capacidades por aquí, hacen falta, pero bueno...-suspiró.-Hay talleres todos los días, cualquier persona es bienvenida aquí, también tenemos clases y grupos de apoyo.-La madre de Luke miró al joven interesada.-Aunque como dije antes, no hay mucha gente de lunes a viernes.

-Disculpa, pero ¿de que son las clases?-preguntó la mayor, Luke suspiró mirando hacia la piscina del lugar.

¿Qué acaso pensaba cargarlo de tareas y responsabilidades para que pensara menos en su inmovilidad? Para algo iba a la escuela y ese era estrés suficiente para él.

-Bueno, se enseña la lengua de señas, leer y escribir a braille, son cosas que yo pienso todos deberíamos saber, para incluir correcta y completamente a las personas de estas capacidades.

Eso si que llamó la atención de los Hemmings.

Siendo sincera, ella esperaba algo como clases de pintura, tal vez incluso apoyo académico.

-También primeros auxilios, se aprende cómo tratar con un ataque de pánico o ansiedad, propio o de alguna otra persona, RCP, lo esencial.

-Vaya, todo eso suena increíble.-dijo la mayor con una sonrisa.

-Me alegra que le parezca increíble.-respondió alegre.-Bueno, también hay juegos para los niños pequeños, ese es el salón de música y danza.-señaló una pequeña construcción que tenía las puertas abiertas de par en par.-Ahora practican un número, siempre se hacen...¿festivales? Por las fechas que se celebran, los niños lo adoran.-dijo con ojos entrecerrados, no seguro de que esa fuera la palabra correcta.-Bueno, también está la zona de comida, todos traen sus almuerzos, es obligatorio comerlos ahí y tirar todo a la basura, los invidentes pueden resbalarse y hacerse daño.-explicó señalando unas mesas de madera con sombrillas de playa.-Luego está la piscina.-dijo sonriente.

¿Que no se cansaba de sonreír?

-¿Ven eso?-dijo el chico, señalando un montón de círculos sobresaliendo de una ancha línea de cemento.-No se puede si quiera pisar esa línea cuando estén mojados.-la mayor asintió al igual que Stevie, que miraba con su boquita semi abierta.-Los vestidores están por acá.-cruzó la línea y los guió hacia otra construcción.-El pasto se corta regularmente para facilitar el traslado de las personas que usan silla.-informó, recordando ese dato.

-¿Yo puedo nadar?-preguntó Stevie, señalándose. El castaño asintió.

-Todos pueden participar en lo que quieran, si sabes nadar muy bien puedes entrar a uno de los equipos de waterpolo.-le dijo al pequeño, que sonrió mostrando el pequeño espacio vacío de un diente de leche.-También hay competencias y eso.

Luke solo miró con ternura a su hermano, era muy tierno la forma en la que siempre se emocionaba ante la idea de nadar.

-Les mostraré los vestidores.-dijo caminando a la par que la madre de Luke, quien hacía muchas preguntas para el gusto del rubio.

Al estar cerca de los vestidores, a Stevie se le cayó el peluche de la mano, Luke se detuvo para que el pequeño bajara de su regazo para recogerlo.

Desvío la mirada cuando el pequeño él comenzó a escalar por sus piernas de nuevo y miró a un chico pequeño y delgado caminar muy cerca suyo con una camiseta a mitad del trasero sin prestarle atención a absolutamente nada.

Lo siguiente que llamó su atención fue su corto cabello de color azul, le gustaba como se veía.

Después el chico tomó la camiseta y la levantó, deshaciéndose de ella.

Entonces Luke se burló de sí mismo por lo medievales que habían sido sus pensamientos,claro que era una chica, las mujeres también podían tener el cabello corto.

La primera vez que la vió, ella no vestía nada más que un traje de baño diminuto de color oscuro y seguramente ella ni siquiera había notado su presencia.

Y eso no le sorprendía a Luke.

Aquella silla lo hacía tan invisible algunas veces y otras tan visible que no sabía que odiaba más.

Si, desde su accidente pensaba que todo era su culpa, digamos que es la baja autoestima que llegó junto con su incapacidad.

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K opinan?

Quien creen que sea la morra?