diez y seis

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- Lo siento, enserio.

invité a Quinton a mi casa para pedirle disculpas y que le explicara lo que había susedido esa noche, el entendió y dijo que no había problema, que suelen ocurrir esas cosas. Yo no lo veía de esa forma, creo que Taehyung se fué a un extremo con lo que hizo golpearle a un chico menor que el, entiendo su enojo pero, no creo que pegarle sea la forma de arreglar las cosas. Pasamos un lindo día con Quinton, me preguntó si queria ir al parque con el a tomar un helado, y obvio no me iba a negar, además podriamos charlar de nuestras vidas y escuela.

no nos aguantamos las ganas de besarnos y, no nos esconderiamos, me hacía reír bastante con sus historias y demás, hace tiempo no sentía esta sensación de relajación. Algo frío choco en mi cuello, y no era el frío viento, si no, una fria mirada, una mirada que causó escalofrios en mí, ya sabía de quien se trataba, pero trataré de evitarlo.

las horas pasaron volando, y entre ello la noche fría calló, despues de cenar en Mc Donnald's Quinton se ofreció a llevarme a mi casa y con gusto accedí, eran al rededor de las díez de la noche y a estas hora no era seguro volver sola, nunca se sabe que puede pasar, nunca hay que confiarse. Una vez ya en la puerta de mi casa, me despedí de Quinton con un beso en los labios, y caminé por mi jardín para abrír la gran puerta. Al ya estar adentro una sonrisa apareció en mis labios, y sí, era de felicidad y satisfacción.

dejé mis zapatos y llaves en la entrada, al igual que mi chaqueta, solté el aire consumido en mis pulmones y caminé hasta las escaleras. Pero esa voz ronca y ruda paro mí caminar, me sorprendí bastante, su presencía no era bienvenida en esta casa. Toda tranquilidad se esfumó y con eso mi sonrisa antes mencionada, me giré lentamente de donde probenia esa voz la cual me volvía loca, queríendo creer que no estaba ahí, pero nunca acierto.

- Porqué tan sonriente, gatita?

y sí, efectivamente estaba allí con su tipíca sonrisa demoniaca y esos ojos marrón oscuro que penetraban mi alma y causaban escolofrios en mí. Me sentía diminuta enfrente de el, era como si tuviera control sobre mí, y es que lo tenía. Volví a tomar aire para tranquilizarme y no esplotar, y pregunté.

- Que haces aquí?

pregunté cortante, no quería llevar mucho dialogo con el, no estaba muy interesada en sus excusas o disculpas, no por el momento. Mi expresiones se volvieron serias a tal pregunta, quería que sepa que estaba molesta y que su presencia me importaba poco. Acto que a el pareció molestarle, a tal punto de hacer que se levante del sofá y acercarce a mi con prepotencía, me sorprendí tanto de su acción repentina que agaché mi mirada apenada y con miedo, otra vez volvía la débil.

- Que hacías con ese idiota? -preguntó con rabía notando como una vena en su cuello se hacía marcar, me señaló la puerta mientras articulaba aquellas palabras, su mirada buscaba la mía pero no quería verlo a la cara- ya entiendo -dijo alejandose de mí, elevé mi mirada hacía el, quien mantenía sus manos en los bolsillos de su pantalón y de espaldas, tan perfecto- me cabiaste, no es así? -conectamos miradas.

- Taehyung sabes que no es así, yo-

- Que? me vas a decír, que no quisiste besarlo, es eso?.

estaba celoso.

- Estas... celoso?.

sonreí ampliamente hacía su persona, y comenzé a reír de la nada por su actitud, sus cejas se juntaron poniendo una cara de confución por mi risa. Me causaba gracia el echo de que este celoso, ya que nunca lo ví de esa manera hasta ahora, y siempre dicen que cuando una persona tiene celos hacía otra es por que le gusta, aunque en el caso de Kim y yo no creo que sea así, solo es sexo.

- De que te ríes?.

- De tus celos.

conectamos una vez mas miradas, cuando ya paré de reír, tomó la iniciatiba y caminó a paso rapido hasta a mí tomandome de la cintura, movimiento que hizo que chocaramos nuestros cuerpos y sintiera un leve calor en mi estomago. Estaba tan cerca de mi rostro que podía escuchar su respiración agitada, sus fuertes ojos cafés intenso miraron los mios, para despúes bajar a mis labios resecos

- Quieres vaselina o mis besos para tus labios resecos?

su pregunta me tomó de sorpresa, pero no voy a negar que sus besos me revivían en todo sentido y eso me gustaba. Me acerqué lo suficiente a su rostro rosando nuestras narices, lo tomé de su mejilla y cuello y pegué nuestros labios, formando un necesitado beso. Posó sus frias manos en mi cintura y me pego mas a el, enrredé mis manos en su cuello atrayendolo a mí para profundizar el maravilloso beso.

Los minutos pasaban y con ello nos faltaba el aire, nos separamos y nos miramos por unos leves segundos, sonreímos a la vez y el habló.

- Extrañe tus labios.

me alsó y me sostuvo de los muslos para luego continuar con el beso, caminó hasta las escaleras y subió hasta mi habitación, abrió la puerta rapido y me lanzó a la cama. Se paró en el costado de la cama sacandose el trajé que traía puesto, me acerqué hasta el desabroché su camisa y se la saqué, ahora solo quedaba sus agustados pantalones y boxers. Desabotoné su pantalón y bajé la cremallera del mismo.

su miembro salió rebotando a mi rostro, con gusto y sin prisa lo tomé entre mis cortos dedos y comenzé a estimularlo, podía escuchar los jadeos de Taehyung y como su respiración se volvía mas agitada. Metí su miembro completo en mi boca y resibí un fuerte gruñido de Teahyung, amaba sus gruñidos, con mi mano derecha tomé lo que sobraba de su miembro y continué masturbandolo.

se vino en mi boca, pero como niña mala, no lo tragué, sabía cuanto le molestaba a Taehyung eso, odiaba que le haga eso y por ello recibía unos cuantos castigos, pues hoy quería algunos de esos. Lo miré inocente, el no se veía nada contento su respiración se volvía pesada al igual que el silencio, sonreí burlandome de el como respuesta el tomó de mi barbilla ferozmente acercandome a el.

- Quieres que te castigue, Gatita?




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estoy pensando en segunda temporada, que me dicen?

teacher ; kim taehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora