Capítulo 3

44 5 0
                                    

El timbre que daba final a las clases sonaba sin cesar. Me resultaba dulce su sonido, ya que por fin era viernes, mi día favorito de la semana.

No hacía ni dos horas que Lucas me había hablado. La cague bastante al salir corriendo, que vergüenza. Pero en ese momento no supe que hacer.
Hace 2 horas en el pasillo de el instituto

-¡Hola Diana! ¿Qué tal estás?

-H...h... hola...- a penas me salió un hilo de voz.

-¿Te pasa algo?

-Lo siento me tengo que ir. - pero ¿qué estaba haciendo? ¿Estoy huyendo de mi amor platónico? ¿Encima cuando me había dicho "hola"? No tengo remedio ninguno. Ya no podría mirarle a la cara.

Ahora, en la salida del instituto.

La verdad es que sí, había sido demasiado estúpida. Al menos era viernes, pensar que no tendría que ver un libro de matemáticas hasta el lunes me aliviaba bastante y hacía que me olvidara un poco del tema de Lucas.

Llegué a mi casa a las tres y cuarto, me había retrasado un poco porque se me había ido el bus y tuve que venir andando a mi casa. Que la verdad, no estaba muy lejos del insti.

Llamé a Elena. Al tercer bip respondió.

-¡DIANA! ¿DONDE HAS ESTADO TODO EL DÍA?

- Ay Elena, si te cuento no te lo vas a creer...

- A ver si adivino... Lucas ¿no?

La verdad es que mi amiga tenía cierto don por predecir las cosas, al menos le pasaba siempre conmigo. Me conoce mejor que yo misma.

- Si tía, no dejo de pensar en él. Salí huyendo como una puta cobarde...

- No te tortures, ya lo arreglarás el lunes, o esta tarde.

- ¿Esta tarde?

- Sí, vas a ir al pausse conmigo. Estoy en tu casa dentro de 5 minutos.

Un beso bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora