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El rubio llamó, pero no recibió respuesta alguna, por lo que con inseguridad se fue acercando paso a paso, hasta estar frente al sofá. Una vez ahí, se sintió desfallecer al ver que quien se encontraba sobre el sofá era nada más y nada menos que Jungkook, el demonio pelinegro, decidió cerrar sus ojos un momento, tal vez era otra jugarreta de su mente, pero al abrir los ojos él seguía allí, quedo totalmente pasmado,tan asustado que ni siquiera se podía mover, tratando de buscar una respuesta a todo esto, hasta que una voz lo llevo a la realidad.

-hola Jimin.

Era real, él le estaba hablando, todo su ser empezó a temblar y contestó balbuceando.

-¿quién eres?

-Ya te lo he dicho, soy Jungkook.

-¡V-vete de mi casa!

-No me iré de aquí sin ti.

-De-dejame en paz.

-!NO!

En ese momento Jungkook se levanto del sofá y Jimin echo a correr hacia su cuarto, con el fuerte retumbar de su corazón latiendo rápidamente en su pecho, una vez que llegó al cuarto cerro con llave su puerta y se recargo en ella respirando agitadamente, pero al voltear lo vio ahí, parado frente a él, ahora ya no tenia escapatoria, quería correr, pero su cuerpo no respondía, se agito violentamente y cayo de bruces al suelo, rompiendo en llanto.

-¿qué quieres de mí? (Pregunto llorando)

- que vengas conmigo.

-¿ a dónde?

- al infierno.

-!¿qué?¡ (respondió exaltado)

-estaremos juntos, estaremos juntos por fin Jimin.

-¿ a q-que te refieres?

-¿no lo recuerdas?.

Jimin pareció confundido ante las palabras del chico y Jungkook lo notó.

- Te voy a explicar Jimin, te voy a explicar nuestra historia.

Oscuro MisterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora