Konosuba: ¡Haciendo lo imposible de salir de esta abominable pesadilla!

¡Atravesando el comienzo inesperado dentro de mí!

Mensaje para los lectores de parte del Autor: a medida en que se lea la lectura, notarán números consecutivos en ciertas palabras, motivo por el cual trato de hacer definiciones a las palabras que son poco comunes a los que no están acostumbrados a interpretar. La opinión está abierta, dado que pueden comentar como gusten. Voten por este capítulo, si es que fue de su agrado. Muchas gracias por su atención.

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Era como un cuarto negro, muy frío e infinito.

—... ¿Dónde estoy? ¿Hola? ¿Hay alguien por aquí? 

Estuve preguntando mientras giraba, consecutivamente, la cabeza para ver si podía captar algún indicio de presencia sobre esta oscuridad que me rodeaba, haciéndome friolero¹.

-(Nota de Autor: friolero significa que una persona está teniendo mucho frío)¹

Aunque estaba muy inseguro de que en cualquier momento podría haber una persona, que me estuviese observando por estos lares frígidos² y oscuros, supe que no valía la pena en el que estaría tratando de preocuparme por eso. Por lo tanto, prefiero no conseguirme a nadie en estos momentos, inclusive que nadie venga a visitarme, sólo para sorprenderme con este tipo de situación que me encuentro... Pienso que el lugar ha de ser muy amplio, así que quizá tenga la sensación de que exista algún modo en que pueda descubrir cómo salir de aquí, pero tengo que tomar en cuenta que no debo suponer que yo vaya a coincidir con cualquier evento inesperado, o si no perdería el juicio a causa del miedo y, de manera inevitable, saldría corriendo sin rumbo fijo para que al final me caiga al suelo, quedándome acurrucado y llorando sin consuelo, como si estuviera cayendo hacia un abismo sin fondo luego de haber fallado en establecer mi equilibrio para escalar el acantilado.

-(Nota de Autor: frígido es del frío, o relacionado con el término)²

Salí a dar pasos breves y tranquilos para no levantar mucho el volumen del sonido que resonaban aquellas pisadas, motivo por el cual intentaba, de que estuviera valiendo la pena, mantenerme calmado para no alterarme, puesto que dicha sensación se hacía más fuerte cada vez que los escuchaba. Este lugar, al verlo por primera vez, me produjo muchos escalofríos que sometió todo mi cuerpo, haciéndome un titubeo perpetuo, que parecía que no iba a tener fin, hasta que me saliera de aquí de una vez por todas; no soporto este sitio por el que, de la nada, me metí, y no creo que yo, con mis sentimientos estando al borde de socavar, pueda durar por mucho estando aquí...

...Este lugar es demasiado amplio. No estoy tan convencido de que sea un espacio cuyo horizonte me haga creer que no tenga fin y no creo que esté al relente³, porque más bien pienso que estoy en una habitación muy grande donde todo está, totalmente, despejado.

-(Nota de Autor: se refiere a que está afuera, al aire libre)³

Por el frío, tan sólo sentía unas punzadas muy dolorosas en mis pies que me llegaban hasta las rodillas. Como no las miraba, sentía que mis manos no paraban de temblar, aun si las mantengo empuñadas. El pulso rápido y estruendoso de mi corazón no me dejaba concentrar la mente... Soltaba leves suspiros para mantener la serenidad, pero poco después lo hacía con agitación, pues ya me estaba azorando⁴...

-(Nota de Autor: azorar significa que pierde, sosegadamente, el control en sí, de manera que no puede maniobrar o pensar en forma tranquila)⁴

—¡No me encuentro bien! ¡No puedo hacer nada...!

Hablé a gritos porque creí que me podría aliviar por lo menos un poco, pero creo que lo estoy empeorando... Tampoco soporto el eco de mi propia voz...