Teníamos diferentes vidas, eso creíamos. Teníamos diferentes caminos, eso también lo creímos.
Nos separaron, pero el destino nos unió. Claro,el destino, algo más que creímos.
Siempre fue él.
Quien guarda secretos, quien sabe cosas que nosotros no.
S...
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Veía mi hoja de ejercicios, de álgebra para ser más claros.
Todo el salón estaba en completo silencio.
Hacia muchísimo calor, no lo soportaba, era esos días en que no aguantas ni tener el cabello suelto.
Por cosas como estas prefiero el frio.
Y para alimentar la mala suerte, justo hoy se malogro el aire acondicionado, podía notar que todos estábamos igual.
Simplemente cansados y molestos, con ganas de irnos a casa.
Aun perdida en mis pensamientos —cosa que no podía seguir haciendo ya que el profesor podía darse cuenta que no me interesaba en lo más mínimo su clase— sentí que mi celular vibró y al querer sacarlo de mi mochila, no entiendo como pero mi hoja cayo al suelo.
Veo que solo esta debajo del asiento de mi amiga Melanie, trato de llamar su atención, pero no me hace caso.
La llamo en un tono bajo y dirige su mirada hacia mí.
Por fin.
Le señalo la hoja que esta tirada en su sitio, me mira y asiente.
Me concentro en mirar al profesor, me pregunto qué tanto hará en su celular, por lo visto ni siquiera se va dignar en resolver algo en la pizarra.
Vuelvo mi vista a Melanie y veo que niega.
—¿Dónde está mi hoja? — le susurro.
—No lo sé, ya lo tenía, pero se escapó de mis manos— choco mi mano con mi frente.
Si yo soy torpe, ella lo es más.
—¿Y ahora qué hago? — le digo.
—Ve a recogerlo— dice simple, mira al profesor y vuelve a hablar —. No creo que se de cuenta, es como si estuviera en su mundo— dice y se encoge de hombros.
Suspiro y me paro.
Paso por el lado de mis compañeros y me miran raro, bueno tampoco es tan normal que pase viendo los pies de todos.
Maldita hoja.
Sigo buscando y no veo nada.
¿Enserio voy a tener que pedir otra hoja? Me niego a hablar con el profesor.
Voy hasta el ultimo asiento vacío y decido sentarme ahí, ya no pienso buscar nada.
¿Quién puede ser capaz de robar una hoja con algunos ejercicios resueltos?
Decido apoyar mis brazos en la mesa y poco a poco voy dejando caer mi cabeza, sí me voy a dormir.
Ya no me interesa nada.
Estoy tan cómoda, hasta que siento unos toques en mi brazo, como dije, ya no me interesa nada.
