"Mi Sugar Daddy"Gimo con frustración, al no poder responder una de las estúpidas preguntas del estúpido examen de química. No tuve el tiempo suficiente para estudiar anoche, aunque de todas formas no me habría servido de nada, puesto que no entiendo nada, nunca logro prestarle atención a lo que explica el profe por estar viendo sus nalgas. Él es tan malditamente sexy, y soltero, y tan bello, y tan buena persona, y tan lindo. Oh Dios, me lo quiero coger.
Bueno, yo y todas las alumnas de el instituto junto con las profesoras.
Es tan bello.
--Les quedan solo cinco minutos para concluir el examen.
OH MY GOD, alguien ayudeme, creo que estuve a punto de tener un orgasmo psicológico con tan solo escuchar su voz.
Él es tan bello, con su alborotado cabello, su ancha espalda, con el hermoso traje que se ajusta a sus músculos, ese maravilloso culo que me encantaría agarrar, esos carnosos labios que me fascinaria besar.
Aunque este por cumplir los treinta, sea divorciado y tenga un hijo de seis años, no importa, yo estoy dispuesta a darle otro. Cuanto lo quiero.
Y, a parte, tengo la maravillosa suerte de estar en uno de los asientos de en frente, tengo la plena vista de mi bello profesor, que en este momento se encuentra en su escritorio leyendo muy consentradamente un libro.
Desearía tener mi teléfono para tomarle una foto.
Oh mi teléfono, mi bello y dulce bebé, cómo te extraño, quisiera tenerte aquí conmigo. Y todo por culpa de mi padre.
Estoy castigada, no tendré a mi precioso durante dos laaaaaarrrgaaasss semanas. Es completa y totalmente injusto que me castigara, yo que culpa tengo de que su estúpida reunión de trabajo fuera tan aburrida y que mi mejor amiga me estuviese contando un jugoso chisme por WhatsApp en ese momento.
Qué se cree, que por ser mi padre puede darme ordenes... Bueno creo que si, pero... ¡Ya soy mayor de edad! Puedo hacer lo que se me plazca!...
--Señorita Ox, por favor entregue su examen.
Valla, ya me había olvidado de que estaba en un examen.
--Si, Papi. --dije en un tono de medio gruñido y entregue mi hoja totalmente en blanco.
¿Por qué no pudo simplemente castigarme con otra cosa? ¿Por qué mi teléfono? Estoy dispuesta a sacrificar mis salidas los fines de semana con tal de tener a mi bebé.
Me sobresalto repentinamente en mi asiento, las estruendosas risas de mis compañeros acaban de darme tremendo susto, sacándome bruscamente de mis pensamientos.
¿Por qué se ríen?
Los observo a todos confundida y luego miro a mi sexy profesor que me observa con una ceja arqueada.
Y es, en ese preciso instante, donde me doy cuenta de lo que había dicho.
Accidentalmente llame "Papi" a mi sexy profesor de química.
Siento mis mejillas arder, pero no estoy dispuesta a pasar una vergüenza como esta, ni mucho menos que este monton de imbéciles (excepto mis amigas) se burlen de mi.
Jamás ni nunca.
Frunso el ceño y bruscamente me levanto para encararlos a todos.
--Será mejor que sierren esas bocas, o Mi Sugar Daddy les bajará las notas a todos ustedes.
Vuelvo a tomar asiento con una sonrisa de satisfacción en mi rostro al escuchar el silencio sepulcral de mis compañeros siendo opacado únicamente por la estridente risa del profesor.
Tiene una sonrisa tan bella.
Unos minutos después, cuando la risa del profe se calmó, sonó el timbre de salida. Todos mis compañeros salieron como ganado desbocado hacia la libertad. Y cuando me dispuse a retirarme también, aquella gruesa voz que hace humedecer mi ropa intima me detuvo.
--Espere señorita Ox, necesito hablar con usted.
Me vuelvo a mirarlo, él aun con expresión divertida en su rostro.
--Y...¿qué es lo que pasa profe? --pregunte una vez estuvimos completamente solos en el aula.
Los que acababan de salir nos miraron raro, pero allá ellos.
El profesor sonrió, y se acerco hacia mi hasta estar a tan solo unos cuantos centímetros de mis labios.
Mirándome a los ojos, con esos increibles, infinitos e intimidante orbes negros...
OH.
DIOS.
MIO.
--Con que soy Su... Sugar Daddy?
No pude evitar reír con un claro nerviosismo.
--Disculpeme Profesor Son pero... No se me ocurrió nada mas que decir para no pasar tanta vergüenza. --él volvió a reír y luego retrocedió.
Ay, lo tenia tan cerca.
--Esta bien Milk, lo dejare pasar. --me advirtió-- pero ni creas que también dejare pasar la mala calificación que te has ganado en este examen.
Abrí mis ojos y me le acerque suplicante.
No estaba dispuesta a ganarme otras dos semanas sin mi bebé.
--Noooo, Goku por favor, no me hagas esto, aunque sea dejame repetir el examen, porfisss.
--¿Cual es su excusa?
Le mire asombrada por su pregunta. ¿Qué cual era mi excusa? Pues...
--Es que... No entiendo nada.
El profe suspiro y luego se sobo las sienes.
Seh, ya lo tenia obstinado, por mucho que encante el profe... Realmente soy malisisimisima en esta materia.
--¿Qué es lo que voy a hacer contigo Milk?
Sonreí y me acerqué sensualmente a él hasta posar mis brazos al rededor de su ancho y fornido cuello.
Y tuve que ponerme de puntitas para alcanzarlo, él es muy alto.
--Todo lo que usted quiera Profesor. --dije coquetamente a pocos centímetros de sus labios.
Él negó con la cabeza y apartó mis manos de él.
--Hasta mañana señorita Ox.
Tomo su maletín y salió, dejandome completamente sola en el salón de clases.
Bueno, al menos tenia que intentarlo ¿No?
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Mi Sugar Daddy. ~Gochi~
FanfictionEste es el relato de uno de los mejores días escolares que he tenido en toda la vida. Soy Milk Ox-Satán, y en un día particular en una de las clases con mi profesor favorito, accidentalmente lo llame "Papi" Y, obviamente, para no pasar pena, le dije...