-Leah, dime que has visto al chico nuevo. -Miré confundida a mi amiga mientras negaba.-
-Dios mío, es precioso.
Sonreí.
-Seguro Kate.
-Hablo en serio, debe ser el hijo de algún dios griego o algo así. -Kate hablaba entre suspiros, como si el chico del que hablaba fuera realmente un Dios.-
Poco sabían que aquel 'chico' era todo lo contrario.
-No seas exagerada. -Reí a lo que ella me miró mal-
-Cuando lo veas me darás la razón.
-Claro.
El timbre sonó indicando que las clases empezaban. Varios alumnos entraron en la aula y entonces entró el.
Un bonito chico castaño vestido de negro.
Y entonces me miró y sentí como un escalofrío recorría mi cuerpo.
Se sentó unas mesas más atrás y puedo jurar sentir su mirada en mi, no la aparto por el resto de la clase.
Adexe sonreía mirando a la chica. Iba a ser demasiado fácil, y dentro de poco podría volver a su hogar, podría volver al infierno.
