Solía odiar mis despertares, no es porque deteste comenzar un día sino... por ni sentir el brillo del sol sobre mis ojos.
Nací en esta ciudad, hace unos 26 años mi padre se sentó a mi lado, cuando tuve 4 años y me contaba las historias de un libro enorme, este parecía tener un numero infinito de hojas, pues en cada día salía una aventura nueva. Siempre esperaba a las 8:00 p.m. para poder pasar el rato con mi papá además de probar la deliciosa fruta que mi madre picaba para los tres, mientras la luz de nuestra lampara resguardaba nuestra lectura además de risas.
Era demasiado feliz... miraba el rostro de mi madre ella tan hermosa y yo queriendo aspirar a tener su belleza, recuerdo su largo cabello rojizo y piel blanca además de suave. Mi padre de coloración trigueña y con las manos mas suaves que pude haber percibido en un varón.
Para cumplir mis 5 años decidieron llevarme al campo, la ruta era nueva para mi padre, pero confiaba en que todo saldría bien siempre que fuera con cautela.
Mi madre me había vestido de blanco, si... toda una angelita, mientras ella iba con un enorme sombrero que podía hasta cubrirme del sol, todo salía perfecto. Estaba feliz de pasar el cumpleaños con ellos mi padre me regalo un prendedor para el cabello en forma de estrella, mientras mi madre un pequeño dije, el cual era una luna con un compartimiento que al abrir se apreciaba una foto de los tres.
No entendía el significado de aquellos regalos, pero al ser una niña de 5 años me sentía feliz...
- Kioko, vas muy bien en tus clases nos sentimos orgullosos de ti -tomo la mano de las dos mientras beso la frente de ellas-
- Para mi eres un hermoso regalo Kioko, la vida me dio una hija muy inteligente -la cargo mientras tomo mas fuerte la mano de mi esposo- Eres la felicidad mas grande que la vida nos pudo dar.
Estaba muy feliz, ellos me daban el amor mas grande que alguien podía sentir. Pero... todo era extraño, en todo el afecto que nos compartíamos logre ver a una señorita de vestido negro al final de la pradera, observaba fijamente a mis padres, pero no hice caso y continué disfrutando de la tarde de cumpleaños que me estaban celebrando.
Eran las 6 p.m. de mi cumpleaños numero cinco, mi padre me subió en la parte posterior del auto luego de eso emprendimos la vuelta a casa mi padre siempre tarareando cualquier canción que pasara por la pequeña radio que teníamos y mi madre acompañándolo en risas junta a las mías, era lo mas relajante del viaje, al parecer mi padre lo hacia con intenciones de hacer menos pesado el viaje.
Estaba quedándome dormida, hasta que sentí como el pisaba los frenos muy frenéticamente y con un sonido ensordecedor sentí como algo nos arrastraba, de las vueltas que sentí que dábamos desmaye, a los segundos de calmar las vueltas no veía nada... pero sentía que mis ojos estaban abiertos, entre lagrimas y con las pocas energías que tenía solo... solo... quería abrazar a mi papá
- pa-pa... pa... -veo al vacío ligeramente sintiendo las lágrimas en mis mejillas-
Aquel brutal accidente fue foco de noticias, por parte de muchos medios, todos ellos comentaban "Accidente Automovilístico Deja huérfana A Una Menor De Edad" o el más doloroso "Pequeña sobreviviente, queda sin visión".
La familia de mis padres estaba peleando mi tenencia, luego de darle sepultura a mis padres, mi abuela materna decidió cuidarme hasta donde le diera la vida. No contaba con que hubiera pedido la vista, entonces pidió ayuda de mis tíos.
Ellos no eran muy amables con mis padres, imagine que en el transcurso de los días aprenderían a quererme tanto como mi abuela lo hacía, seguía estudiando en una escuela especial, pero en casa me movía como si no tuviera este problema con mi vista y era aprovechado por mis tíos, exigían demasiadas cosas como lavarles la ropa o incluso la comida con grandes riesgos a sufrir accidentes mayores.
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EVANNA Y LAS FLORES INVISIBLES (DANZA DE FLORES INVISIBLES)
Nouvelles** Esta historia sera re escrita para mejorar temas narrativos y diálogos** "No tenia la idea de que una joven invidente pudiera vivir tranquila, a pesar de perder a sus padres por culpa de un accidente, su corazón estaba lleno de bondad y sonreía"