Samael se levantó pensando en Sofía, en su posible final, no lo dejó dormir en absoluto. Después de revisar algunos ejercicios pendientes de sus alumnos este decidió tomar una ducha y prepararse para irse a trabajar.
Al salir notó el ambiente un poco más callado de lo normal, pero no le tomó importancia ya que había salido un poco tarde. Cuando llegó a la escuela Félix no lo recibió con la alegría de siempre.
-Buenos días señor Félix.-
-Buenos días señor Vilas.-contestó Félix con voz trémula.
- ¿Sucede algo? -preguntó Samael intrigado.
-Mi querida Sofía empeoró, está en estado grave y no parece recuperarse.-
Cuando Félix dijo esto, Samael recordó lo que
Ginebra le dijo y una sensación de preocupación abordó su cuerpo.-Mire, Sofía estará bien, y pronto volverá a jugar como lo hacía antes.-agregó Samael con intenciones de animarlo.
-Para usted es fácil decirlo, pero no lo interrumpo más, usted tiene una clase que dar.-dijo Félix con tono de ruego, pidiéndole que se fuera.
-Está bien, me iré.-
Al ingresar en su salón de clases notó que el número de alumnos bajó así que decidió dar un discurso de confianza para sus alumnos.
-Miren chicos, estamos pasando por momentos difíciles, pero...
Samael no pudo terminar su discurso gracias al sonar de los gritos que se daban afuera de la institución. Gritos de dolor y de miedo cubrieron el ambiente.
-¿Qué sucede? -preguntaron todos los chicos de la clase.
-No lo sé, pero será mejor quedarnos a dentro. -contestó Samael.
-¡Yo no me quiero quedar aquí dentro, quiero saber que pasa!.-gritó un chico en el fondo.
Cuando este chico dijo esto se paró de su asiento dispuesto a salir, pero su destino no sería otro más que uno fatal. Al instante de abrir la puerta, un chico le saltó encima azotando su cabeza contra el suelo y mordiendo su cuello hasta matarlo, por el impacto del momento ni siquiera Samael pudo hacer algo, aquel chico violento se lanzó en contra de otra chica haciendo lo mismo que con la víctima anterior. Samael por instinto separó al chico lanzandolo lejos de la chica, pero era demasiado tarde. Samael les dijo a sus alumnos que salieran y él se quedaría con el chico; al ver que este solo intentaba atacarlo, Samael le dio un golpe que lo dejó inconsciente, optó por salir, pero por desgracia se encontró a casi todos los chicos y chicas restantes siendo atacadas tanto por alumnos y gente que parecía provenir de afuera, inmediatamente lo primero que le vino a la cabeza fue Odette, decidió salir a buscarla, pero fue embestido por un hombre, éste intentó morderle el cuello mas no tuvo éxito debido a que Samael logró escapar y huir de la escuela. Al salir se encontró con un caos incontrolable; hombres atacando a niños, niños atacando a mujeres y viceversa.
Nadie sabía que todo este caos se debía a que el virus logró completar la siguiente fase de infección.
Samael alcanzó a ver a odette en la lejanía, intentó gritarle para llamarla, mas esta no la escuchó y se perdió en la multitud, se dirigió hacia su automóvil mientras esquivaba a los seres que querían atacarlo. Estando en su carro decidió llamar a su amada mientras, veía cómo morían personas sin parar, unas siendo asesinadas por los infectados y otras más por los oficiales que intentaban proteger a los demás y protegerse a sí mismos.
Por suerte ella contestó pero no sirvió de mucho.
-¡¿Amor?! ¡¿Donde estas?! ¡¿Sigues en el hospital!?-preguntó Samael temeroso.

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Virus Moon
Ciencia FicciónLa luna, el satélite natural de nuestro planeta e inofensiva a simple vista, sin embargo, en ella habitaba la causa de la casi extinción de la humanidad. Nadie hubiera pensado que en el primer viaje a la luna el señor Armstrong regresaría con un aco...