L͜͡i͜͡t͜͡t͜͡l͜͡e͜͡ B͜͡a͜͡b͜͡y͜͡ | ᶠᵉˡⁱˣ ʰᵃʳᵉᵐ

💌Love Letter: i like you💌

caminaba tranquilo por el pasillo para ir en busca de su hermana cuando un chico de cabellos rubios y una linda cara se acercó a él

—antes que nada, no la mando yo, la manda mi mejor amigo, pero al baboso le da pena acercarse a ti— dijo entregándole una hoja lila con un corazón rojito, como la carta anterior

—¿qui-quién tu amigo?— preguntó sonrojado

—no puedo decirte, sólo espero no lo acuses de acoso— dijo con una sonrisa divertida y se fue —si le vas a responder, me buscas y le dejo la carta a mi amigo— se despidió del australiano para salir corriendo

Felix estaba confundido, no sabía quien le mandaba esas cartas, pero le gustaban y le hacían sonreír.

Rosé y Felix llegaron a su casa, los dos se encerraron en sus respectivas habitaciones, Felix sacó la carta que le mandaron y la abrió para leerla

hola, chico estrella, me alegra volver a mandarte otra carta

E
esta vez vengo a recordarte lo hermoso que eres ante mis ojos, y posiblemente antes miles de ojos más, eres tan hermoso y etéreo que simplemente encantaste a mi corazón sin siquiera pensarlo.

algún día conocerás a este pobre chico que tienes enamorado, a quien le gustas... porque si, me gustas y mucho, espero no decepcionarte por ser un chico tan feo y tan bajo de tu nivel.

quisiera mostrarme a ti, pero me da mucha vergüenza, porque posiblemente no soy el tipo de persona que te gusta, ni siquiera se si eres gay.

no sabes lo que siento cada que te veo, lo que siento al verte sonreír, lo que siento al tenerte cerca de mi, esas pocas veces, y tambien lamento no poder formular palabras, me pones muy nervioso, incluso escribirte esto me da vergüenza.

para finalizar esta humilde carta, quiero decirte que en la próxima carta posiblemente me de miedo que la veas, porque me mostraré ante ti y te diré las cosas de frente, mientras me prepararé psicológicamente.

hasta la próxima carta, chico estrella.

te ama, ***♡.

cuando Felix terminó de leer, sonrió en grande, porque sin conocer ese rostro, ya estaba cayendo ante las hermosas palabras que le decían.

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