Capítulo 3 El Hombre De Aquel Castillo

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Dolor, era lo único que podía sentir, después de haber sido golpeado casi hasta el colapso, tenía suerte de no tener ningún derrame interno, tenía mucha suerte este pequeño niño

Vlad cuidaba de él día y noche, pero el niño simplemente no despertaba y no lo culpaba, lo había perdido todo, y luego se entero de una forma no muy agradable la forma en la que murió su hermana, entendería muy bien que el ya no tenga ningún motivo por el cual vivir y era una pena, nunca había sido capaz de entender porque a la iglesia le gustaba tanto torturar a seres inocente y a los criminales les otorgaban el perdón, eso siempre le molesto, por eso no le gustaba imbolucrarse con los humanos, la maldad en sus corazones le repugnaba, pero no podía hacer nada

Pasaron los días y en una mañana soleada, el niño despertó como si nada, se paro, fue al baño que se encontraba en la habitación y cuando salió también salió de la habitación, recorrió los largos pasillos en busca de la cocina, parecía que aún estuviera soñando o que simplemente era sonambulo, pasaba como si nada a los demonios que solo lo veían con curiosidad y el ni se prercataba de su presencia hasta que por fin se digno en abrir los ojos, miró a su alrededor y al no reconocer el lugar y ver a muchos seres extraños cerro nuevamente los ojos y se los tallo fuertemente para volver a abrirlos, y sintió como su sangre se enfrió rápidamente al darse cuenta de que no estaba soñando, se dio la vuelta y se echo a correr lo más rápido que pudo, no sabía en dónde estaba o a dónde iba, solo sabía que tenía que huir de ahí lo más rápido posible

Mientras el niño trataba de encontrar una salida, varios espectros que habían visto al niño fueron a informarle rápidamente a vlad que se encontraba paseando en los jardines para distraerse un rato

Kity - señor, el niño a despertado y está corriendo por toda el ala oeste del castillo

Vlad - que? Porque? - dijo algo preocupado

Kity - El había despertado como si nada y salió de la habitación con los ojos cerrados y cuando los abrió, pues se llevó el susto de su vida

Vlad - iré a buscarlo antes de que se lastime o termine muriendo del susto - dijo con pesadez, le molestaba ser el niñero de un niño, pero lo que más le molestaba era el echo de que no se pudo negar en su debido tiempo, había algo en aquil crió que le llamaba bastante la atención y le daba curiosidad, así que no podía dejarlo ir hasta que supiera todo el

Mientras tanto danny corría lo más rápido que sus piernas se lo permitían, no sabía dónde está o cómo había llegado ahí y eso le daba pánico y los interminables pasillos no ayudaban en nada, sólo aumentaban su temor y desesperación, corrió hasta que llegó a unas escaleras que daban a un amplio pastizal, y sin pensalo salto hacia el pasto para reducir el tiempo en bajar las escaleras, pero en ese sesped verde había un hombre diferente a las criaturas que antes había visto, su alta figura, cabello Plata y su ropaje negro resaltaba en el verde paisaje, por alguna razón que el niño no alcanzaba a comprender, fue corriendo hasta el, parecía que confiaba plenamente en aquel extraño hombre, era como si lo conociera de antaño, así que una vez que llegó hasta el, lo tomó de la mano y lo jalo tratando de hacer que aquel hombre lo siguiera

Danny - venga señor, aquí hay seres raros, vámonos probablemente estemos en una iglesia de la ciudad principal, vámonos antes de que nos quieran matar de forma horrible - dijo con algo de desesperación pero firme.

Vlad lo miró con gracia y no pudo evitar reír, tal parecía que aquel niño le temía más a la iglesia que a los deminios, eso sólo hizo que se interesara más por aquel niño

Danny - o acaso usted está con la iglesia - al instante lo soltó y retrosedio unos cuantos pasos

Vlad - disculpa por el susto que se te ha dado, pero este castillo no es ninguna iglesia y nadie aquí te lastimara, tienes mi palabra - dijo amablemente

Pequeño ángel, gran Esperanza (VladxDanny) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora