El Reformatorio

Parte 2

Jules

6 meses.

Ese tiempo transcurrió desde que murió su tía y la abandonaron. Todo empezó cuando la humanidad estaba agotando sus recursos y todos los gobiernos acordaron en una reducción de población, empezando con medidas como "vaciar" las prisiones y decretando una nueva ley en donde nadie podría tener un hijo en por lo menos 10 años para poder recuperar parte de los recursos. Esto disgustó a muchos, pero también agradó a bastantes. Dividió a cada país, siendo un tema polémico.

Sin embargo, todos se unieron cuando la noticia de que los últimos bebés que habían nacido estaban siendo envenenados por compañías tan confiables y antiguas como Gloria, Nestle y bueno, cualquier que tenga productos lácteos y para bebés. Incluso a través del agua que todos bebían.

Lo que sea para salvar a la humanidad...

Gracias a un experimento financiado por las potencias mundiales, se creó un virus que solo afectaba a los bebés. Pero, ésta arma había evolucionado al punto de afectar también a niños de 7 años y matando a un escaso porcentaje de adolescentes.

La noticia salió a la luz gracias a un grupo de rebeldes denominados por el gobierno como "los outsiders". Y fue este mismo grupo el que después lideró las marchas y ataques hacia los gobiernos luego de compartir esa monstruosa revelación.

El mundo se quedó en silencio por unos minutos. Luego de eso ya se había hecho viral en redes sociales. Nadie podía creer estar viviendo una distopía como ésta.

El hijo de la tía de Jules fue una de las víctimas, con solo 7 años de edad. Mientras veían las noticias, Michael y ella estaban a mil por hora con todas las emociones que se les vinieron al enterarse de esa conspiración mundial.

Esa fue la tragedia que separó varias familias y envenenó no solo a los niños, sino también el corazón mundo. Pero, Jules se había salvado de participar en aquella manifestación, pues ese día se quedó tumbada en su cama por una fuerte gripe.

Su casa quedó en el olvido, sus padres, que eran de alto rango en la ONU, nunca aparecieron ni volvieron a saber de ellos. Así que Agatha, siendo la novia de Michael, se la llevó a vivir con ella y sus padres. Una casa con ciertos kilómetros más cerca al reformatorio donde ahora estaría viviendo Michael.

Era una mañana gris y húmeda. No había nadie en la casa, Agatha había salido a realizar un trabajo grupal y sus padres estaban trabajando. Una vez más, Jules faltaba a clases para poder fumar un poco hierba en el techo de la casa.

La vista le aburría desde que un grupo de chicos con rostro perfecto y cabello bien humectado apareció por su calle, alardeando sobre sus metas, logros y de las chicas a las que iban a llevar al cine. No era la primera vez que estaban por ahí. Después de todo, uno de esos chicos vivía al frente de su casa.

Así que solo atinó a mover la cabeza con desaprobación y entró por la ventana de su cuarto. Agarro su celular con desgano mientras intentaba estar parada y comenzó a sonar "A little piece of heaven" de Avenged Sevenfold desde atrás de ella donde había un pequeño estéreo que le pertenecía al chico de al frente de su casa. Rápidamente, se sentó en el piso y a subir más el volumen hasta que terminó echada.

Empezó a ver el rostro de todos los que conocía, desde los que amaba hasta los que odiaba. Jules aún no superaba haber perdido a su familia, su casa y que el mundo siga sin prosperar.

La música dejó de sonar y fue ahí cuando la última cara que vio Jules era de un desconocido.

— Hola guapa —un chico de cabello rojizo apareció riéndose forzosamente— Tu hermano te envía saludos.

Todo se volvió oscuro cuando Jules recibió un golpe en su rostro.