Capítulo 2: Huidas en supermercados

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HyunJin se despertó muy temprano para su gusto, la noche anterior no había podido dormir del todo bien. En sus sueños se entrometía un pequeño y acuerpado omega, eso hizo que se despertara varias veces en la madrugada bañado en sudor. Eso nunca le había pasado antes, ¿Por qué ahora?

HyunJin se levantó, tomó una ducha, se cambió para ir a su trabajo y cuando estuvo a punto de salir de su apartamento una risa seguida de un aroma a... ¿Naranjas? Lo hizo detenerse de golpe. El olor calaba en su nariz y no estaba tan seguro de querer salir de su departamento y encontrarse con ese omega, ya que su asqueroso olor podría impregnarse en sus ropas. HyunJin miró por el picaporte y sus ojos se abrieron más de lo que él incluso imaginó que podrían abrirse. Su alfa gruñó y de repente se sentía molesto porque, ¿Cómo era posible que el alfa que había visto junto a ese pecoso omega estuviera comiéndole la boca a otro chico afuera de su departamento? ¡Incluso el pequeño tenía una marca de aroma y su apellido!

HyunJin cayó sentado en su sofá. Estaba realmente enojado, si no fuese tan cobarde ya habría enfrentado al alfa de aura imponente que, además, era más bajo que él, pero no, Hwang HyunJin era el alfa más cobarde que incluso él conocía. La imagen de Félix llegó a su cabeza y el simple hecho de imaginarlo triste y llorando por ese tonto alfa hizo que su corazón se oprimiera un poco.

—Solo olvídalo —Habló a su lobo interior el cual se sentía triste y cabizbajo —. Ni siquiera merecemos que nos llamen "Alfa". —Se sintió repentinamente triste y muy solo. Se recostó en el sofá y tomó su celular llamando a Chan.

¿Amigo? —Habló Chan.

—¿Qué tal? —Respondió desanimado.

¿Pasa algo? —Preguntó —Te escuchas algo... ¿Triste?

—Estoy de esa forma, Hyung —Soltó un suspiro —. No me siento muy bien, ¿Podrías cubrirme hoy?

Yo... Claro, amigo. Iré a verte más tarde, ¿Bien? —HyunJin asintió como si Bang pudiese verlo.

—Hasta el rato. —El alfa de cabello largo sintió una repentina opresión en el pecho cuando pensó de nuevo en Félix. Ese bonito omega no merecía ser engañado de esa manera.

El olor de ese alfa malvado y ese omega apestoso se había disipado y él y su lobo seguían tristes a punto de llorar.

—¿Por qué teniendo a un omega tan bonito él lo está... —Bajó su tono de voz cuando repitió en su mente lo que dijo.

Acababa de llamar "Bonito" a un omega, él, Hwang HyunJin había pensado en un omega de esa forma.

El alfa decidió que sería mejor despejar su mente, así que salió a "Hacer las compras", según él.

Cuando llegó al supermercado, tomó un carrito y comenzó a arrastrarlo por los pasillos comenzando por los electrodomésticos. Llevaba casi media hora ya caminando aún con su carrito vacío, inconscientemente siguió un olor que su nariz había captado: vainilla y coco. El olor se volvía más intenso con el andar del alfa, hasta que entró a un pasillo de enlatados y lo vio de nuevo.
Lee Félix estaba allí, dando saltitos para alcanzar una lata de duraznos en almíbar que se encontraba en la parte superior del estante. Y Hwang solo se quedó observando cómo su bonito ceño se fruncía y cómo las líneas y músculos de sus glúteos se marcaban en el apretado pantalón que llevaba, mientras su camisa blanca se levantaba dejando a la vista un poco de su piel. Cuando el peligris se estaba dando por vencido, giró su cabeza en dirección a Hwang HyunJin y le dio una tierna sonrisa acompañada de un tono rosado en sus pecosas mejillas, HyunJin en lugar de ir y ayudarle a bajar la lata –como todo alfa respetable– salió corriendo del lugar.

Un Omega Para HyunJin | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora